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Agenda 2030, una prueba de fuego para el mundo
El contexto en que arranca la ejecución de la Agenda 2030 se enmarca en desigualdades económicas, sociales y de género, la destrucción del medio ambiente, la corrupción y los conflictos generado en Europa la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
Nueva York.- Aires de júbilo se respiraban en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde el viernes pasado. Después de tres años de negociaciones, los 193 Estados miembros del organismo internacional, México incluido, aprobaron por decisión unánime la Agenda 2030 donde se establecen los 17 Objetivos para el Desarrollo Sustentable (ODS), con 169 metas específicas, que guiarán el futuro de las políticas públicas y estrategias de desarrollo del mundo en los próximos 15 años.
Pero fue el escenario de una advertencia: si el mundo falla con sus compromisos, se enfrentarán a la pérdida de confianza en la comunidad global, al reclamo social por el fracaso de estas metas ambiciosas -como los mismos líderes mundiales han calificado a los ODS- y un mundo incapaz de erradicar la pobreza y las desigualdades, de asegurar un desarrollo sustentable y frenar el cambio climático; y de garantizar la prosperidad económica, social y tecnológica; con sociedades que vivan en paz, con seguridad.
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El contexto en que arranca la ejecución de la Agenda 2030 se enmarca en desigualdades económicas, sociales y de género, la destrucción del medio ambiente, la corrupción y los conflictos generado en Europa la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, según hizo notar Salil Shetty, secretario General de Amnistía Internacional.
No se puede decir que se apoya el desarrollo sostenible cuando un país es renuente a la transferencia de tecnología; no se pueden dar sermones acerca de los derechos humanos mientras se practica la vigilancia en masa; tampoco se pueden dar sermones de paz mientras se es el mayor fabricante de armas del mundo. No se puede permitir a las empresa utilizar vacíos jurídicos en medidas impositivas y financieras mientras se critica a la corrupción; no se pueden adoptar los ODS y a la vez atacar y detener a los manifestantes pacíficos , señaló el representante de la sociedad civil.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, reconoció que en el camino se tienen que sumar gobiernos, el sector privado, las instituciones de financiamiento y la sociedad para crear los marcos normativos, líneas de negocio y estrategias alineadas a una agenda que, se calcula, su costo de implementación podría oscilar entre los 2.5 y 3 billones de dólares anuales.
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La Cumbre para el Desarrollo Sostenible emitió mensajes de optimismo y de algunos compromisos de los Estados por alinear sus políticas públicas, presupuestos e incluso grupos de trabajo para los ODS. La ONU anunció que destinará 25,000 millones de dólares como un compromiso inicial para erradicar las muertes prevenibles de mujeres, niños y adolescentes; mientras que China dijo que condonaría las deudas de los países más pobres; pero los mecanismos de acción para implementar los ODS aún son una incógnita. Estados Unidos anunció un compromiso de 300 millones de dólares para el combate al virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en la África subsahariana.
Si bien existe un consenso global sobre la resolución de 169 metas contenidas en 17 objetivos para los próximos 15 años, aún existe una diversidad de perspectivas sobre cuáles abordar con mayor urgencia. Por ejemplo, Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó la importancia de la macroeconomía en los países para mantener la estabilidad y generar recursos que permitan financiar los programas alineados a la Agenda 2030; Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Facebook, dijo por su parte que el desarrollo de la conectividad y un alcance universal de Internet para el 2020 debería ser el corazón de los ODS.
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Estas perspectivas reflejan que el mundo se ha fijado unos objetivos muy ambiciosos, con demasiadas metas y no hay forma en que se pueden lograr todas en los próximos 15 años , de acuerdo con Bjorn Lomborg, director del Copenhagen Consensus Center, un think tank global de políticas públicas que ha sido escéptico sobre las metas que sucederán a los Objetivos para el Desarrollo del Milenio adoptados en el 2000.
Cada uno de los países ahora tendrán que priorizar y enfocarse en sólo aquéllas metas que sean realmene importantes, y así tener éxito en algunas pero con la impementación de soluciones efectivas y viables económicamente, pero la realidad es que si no lo hacemos y nos enfocamos en las 160 metas concretas, estamos colocándonos en un gran fracaso , dijo en entrevista.
Los esfuerzos serán vanos si no se resuelven los problemas de gobiernos corruptos y sin transparencia; la discriminación y supresión de los derechos de las mujeres; los conflictos de violencia y crisis humanitaria; y el combate al cambio climático, dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Aun así la ONU defiende la magnitud y ambición de sus metas. Mogens Lykketoft, presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, argumentó a periodistas que los objetivos de la Agenda 2030 están interrelacionados y están diseñados para enfrentar los desafíos que en el futuro puedan generarse a raíz de una mayor complejidad a nivel mundial de fenómenos como la migración, los regugiados y el mismo crecimiento de la población.
La primera prueba para los ODS llegarña con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), a celebrarse del 30 de noviembre al 11 de diciembre en París, donde se buscará alcanzar un acuerdo global contra el cambio climático será clave para dar los primeros pasos rumbo al 2030.
Si en esta Conferencia no tocamos las causas del calentamiento global, vamos a perder el tiempo. Si los países desarrollados no cumplen con los tratados como el Protocolo de Kyoto, las nuevas generaciones se sentirán engañadas por los Estados , consideró el presidente de Bolivia, Evo Morales, en un mensaje dirigido a la prensa.
Aunque Lykketoft confió en que los compromisos delineados durante el fin de semana en Nueva York se traduzcan en un consenso para ejecutar acciones para frenar el calentamiento global y el cambio climático.
mfh