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Amnistia aprobada en Ucrania ayudan al proceso de paz: UE
Maja Kojicancic, el portavoz del servicio diplomático comunitario, sostuvo que también el estatuto especial son pasos importantes para hallar una solución política duradera.
La Unión Europea (UE) aseguró este miércoles que la amnistía a los combatientes prorrusos y la ley que concede un "estatuto especial" a los bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk, aprobadas el martes por los diputados ucranianos, son "pasos importantes" para una solución política.
"La amnistía y el estatuto especial son pasos importantes para hallar una solución política duradera", indicó Maja Kojicancic, portavoz del servicio diplomático comunitario.
"Nuestro punto de vista es que Ucrania cumplió con sus compromisos del plan de paz" acordado en Minsk a principios de septiembre, declaró en una rueda de prensa.
En un comunicado enviado por el servicio diplomático de la UE ulteriormente, un portavoz añadió que la UE "está a la espera de que Rusia y los separatistas implementen pronto los puntos pendientes del acuerdo de Minsk, en particular el retiro de Ucrania de los grupos armados ilegales, el equipamiento militar y los combatientes y mercenarios".
El acuerdo de 12 puntos de Minsk alcanzado a principios de septiembre entre Kiev y los separatistas prorrusos del este de Ucrania estipula, además de un cese al fuego, la creación de un gobierno autónomo local en las regiones de Donetsk y Lugansk, la liberación inmediata de todos los prisioneros, una ley de amnistía y la retirada de los grupos armados ilegales, entre otros puntos.
El martes, los diputados ucranianos adoptaron un proyecto de ley para conceder un "estatuto especial" a las regiones de los bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk, la celebración de elecciones el 7 de diciembre, y una ley de amnistía con condiciones para los combatientes.
Estos textos, adoptados el mismo día en que el Parlamento ucraniano y el Europeo ratificaron el Acuerdo de Asociación entre Kiev y la UE - lo que aleja aún más a Ucrania de la esfera de Moscú -, son vistos como un gesto de apertura del presidente ucraniano, Petro Poroshenko.