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Banco de España toma control de caja de ahorros
El organismo explicó que la decisión fue "adoptada como consecuencia de los problemas de viabilidad que presenta la entidad y ante la imposibilidad de culminar el acuerdo de integración con Unicaja".
Madrid.- El Banco de España anunció haber tomado el control de Cajasur, a causa de sus dificultades financieras y del rechazo de un proyecto de fusión con otro establecimiento, Unicaja.
En consecuencia, el Banco de España "sustituye a los administradores de CajaSur", hasta ahora controlado por la Iglesia Católica, y "ha acordado (...) la designación como administrador provisional al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)".
Esta medida fue "adoptada como consecuencia de los problemas de viabilidad que presenta la entidad y ante la imposibilidad de culminar el acuerdo de integración con Unicaja", explicó el Banco de España en un comunicado.
El Banco de España había establecido como fecha límite el viernes a la media noche la fusión entre Unicaja y Cajasur, y expresó su exasperación ante la lentitud de las negociaciones que habían empezado en diciembre.
La decisión "garantiza que CajaSur pueda seguir operando con normalidad y cumpla con todas sus obligaciones frente a terceros", subrayó el Banco de España, y añadió que "los depositantes y acreedores pueden estar totalmente tranquilos"
CajaSur, implantado sobre todo en Andalucía (sur), representa apenas el 0,6% de los activos del sistema bancario español, precisó el organismo.
De acuerdo al diario El País, Cajasur, que había tenido una pérdida de 596 millones de euros en 2009 y de 114 millones en el primer trimestre, está "al borde de la bancarrota".
Cajasur había anunciado el viernes por la noche el rechazo de un proyecto de fusión con Unicaja a raíz de un desacuerdo persistente con los sindicatos sobre las condiciones de trabajo.
El gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordónez, había considerado en noviembre que al menos 15 cajas de ahorro del país "deberían fusionar".
Los grandes bancos comerciales españoles resistieron a la crisis financiera, pero las cajas de ahorro regionales, más pequeñas y que muchas veces están vinculadas a las alcaldías, las autoridades regionales o la Iglesia católica, fueron debilitadas por el derrumbe del mercado inmobiliario español.