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Campaña electoral en Grecia concluyó sin claro ganador
Cinco encuestas de opinión publicadas el jueves y el viernes subrayaron lo ajustado de la campaña electoral en Grecia, ofreciendo resultados diferentes pero todos apuntando a que no habrá un ganador absoluto.
Atenas.- El ex primer ministro griego Alexis Tsipras desestimó el viernes sondeos de intención de voto que sugerían que su partido de izquierda Syriza podría perder ante su rival conservador en las elecciones de Grecia y dijo que él contaba con un gran grupo de apoyo que no se había reflejado en las encuestas.
Tsipras estaba hablando en el último día de la campaña formal para la elección general del domingo, con los sondeos apuntando a un competencia ajustada y algunos apuntando a la victoria de los conservadores de Nueva Democracia.
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Cinco encuestas de opinión publicadas el jueves y el viernes subrayaron lo ajustado de la campaña electoral en Grecia, ofreciendo resultados diferentes pero todos apuntando a que no habrá un ganador absoluto.
En cada sondeo, sin embargo, ningún partido se acercó al umbral del 38 por ciento que se considera necesario para establecer una mayoría en el parlamento de 300 escaños, lo que implicaría que se podría realizar una coalición.
"Hay un cuerpo de votación que está bajo el radar, que no se está siguiendo", dijo Tsipras, durante un acto de cierre de campaña, en entrevista con el canal griego de televisión ANT 1.
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El vencedor de las elecciones del domingo necesitará supervisar las profundas reformas económicas que se requieren para recibir el préstamo de 86.000 millones de euros negociado en agosto, una recapitalización de los bancos del país y el desarrollo de los controles de capital impuestos este año para impedir un derrumbe del sistema financiero.
Dado que el cumplimiento de Grecia con el programa de rescate de 86,000 millones de euros está en discusión, a muchos en Bruselas les gustaría que de las elecciones emergiera una gran coalición.
Pero Syriza y Nueva Democracia, pese a que ambos prometen apoyar los términos del rescate, están en descuerdo con puntos esenciales como la liberalización del mercado laboral, la negociación colectiva y la inmigración.
Syriza, obligado a admitir el rescate en agosto bajo la amenaza de una salida desordenada de la zona euro, ha descartado cualquier pacto con Nueva Democracia.
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mfh