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Federico Franco asume presidencia de Paraguay
Tras jurar como nuevo mandatario, el exvicepresidente afirmó a la comunidad internacional que Paraguay cumplirá con todos sus compromisos y anunció una "verdadera" reforma agraria.
Asunción.- El ex vicepresidente Federico Franco asumió ele viernes el poder en Paraguay tras la destitución por parte del Congreso del mandatario Fernando Lugo acusándolo de mala gestión.
Franco, de 49 años y miembro del Partido Liberal, tomó el juramento en medio de aplausos y en una sala bicameral repleta, poco más de una hora y media después que el Senado paraguayo considerara que Lugo era culpable de "mal desempeño de sus funciones" en una votación 39 a 4 con dos ausencias.
"Es el compromiso más grande y solamente será posible con la ayuda y la colaboración de cada uno de ustedes", dijo Franco, médico y cirujano de profesión, en un discurso instantes después de jurar el cargo.
"Vengo a expresar mi voluntad irrestricta de respetar las instituciones democráticas", agregó. "Vengo sin rencores".
Agregó que dialogó con "algunos" cancilleres suramericanos que viajaron a Asunción el jueves a tratar de evitar el juicio político a Lugo y que les transmitió que el gobierno cumplirá todas las "obligaciones internacionales".
Respecto a la muerte el 15 de junio pasado de 17 personas en un choque entre policías y campesinos sin tierra en Curuguaytí -de la que el Congreso responsabilizó a Lugo, acusándolo de no lograr mantener la seguridad y de azuzar a los campesinos sin tierra- Franco anunció un "censo y un catastro para llevar adelante una verdadera reforma agraria".
Franco tomó el juramento acompañado por los presidentes de ambas cámaras y por su esposa, la diputada Emilia Alfaro.
Tras expresar su juramento recibió la banda tricolor y el bastón de mando en medio de algarabía de los presentes en la sala.
Lugo fue destituido por el Congreso tras un juicio político del que fue notificado el jueves y que se llevó a cabo este viernes en el Senado en apenas cinco horas, provocando expresiones de inquietud de la comunidad internacional.
Los más críticos fueron los aliados ideológicos del recién destituido, como el presidente Rafael Correa, que dijo "el gobierno de Ecuador no reconocerá otro presidente de Paraguay que no sea el presidente Fernando Lugo".
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