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Intensas lluvias dejan al menos 29 muertos en Brasil
El presidente Lula da Silva prometió recursos humanos y materiales para enfrentar la crisis que atraviesa el estado Río Grande do Sul.
Río De Janeiro. Las intensas lluvias que azotan desde hace una semana el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, dejaron al menos 29 muertos, 60 desaparecidos, en el "peor desastre" climático del estado, reportaron el jueves las autoridades locales, mientras el gobierno estatal declaraba el estado de calamidad pública para hacer frente a la dramática situación.
Las imágenes a lo largo de la región son catastróficas: enormes superficies totalmente inundadas, ríos arrasando puentes y carreteras, así como aparatosos rescates de personas en techos oa punto de ser arrastradas por crecidas.
“Lamento profundamente todas las vidas perdidas, son 29 muertes registradas y con el dolor más profundo de mi corazón, sé que serán todavía más", dijo el gobernador del estado, Eduardo Leite, en una transmisión en vivo en YouTube.
Leite advirtió que el registro de 60 desaparecidos también puede crecer, ante las dificultades de acceso a localidades aisladas.
Las inundaciones se concentran en el centro del estado, donde 154 localidades se han visto afectadas.
En un video Leite pidió coordinación en los esfuerzos para rescatar a la gente, solicitando "toda la fuerza", mientras declaraba el estado de calamidad pública citando el riesgo al que se enfrenta el estado como consecuencia de los fenómenos climáticos.
En su último informe, Defensa Civil reportó también 36 heridos. Además, más de 10,000 personas han sido evacuadas y 4,600 se encuentran en refugios.
Advierten mayores riesgos
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajó el jueves a la región, donde prometió que "no faltarán recursos" humanos ni materiales para "minimizar el sufrimiento que este evento extremo de la naturaleza está causando".
Leite destacó los esfuerzos para "salvar vidas", ante la amenaza de más desbordes de ríos y arroyos en el estado en las próximas horas. Advirtió también sobre el rápido ascenso del río Guaíba en Porto Alegre, que podría alcanzar el nivel de cinco metros la madrugada del viernes.
Las inundaciones de Rio Grande do Sul son sólo las últimas catástrofes naturales ocurridas recientemente en Brasil. El estado fue azotado por un ciclón tropical el pasado mes de septiembre, en el que murieron más de 30 personas.