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Irán convierte en espectáculo la muerte de un manifestante
Irán ejecutó públicamente a un segundo condenado por su participación en las protestas que sacuden el país desde septiembre, pese a la indignación internacional por aplicar la pena capital a los implicados en las manifestaciones.
París. Irán ejecutó públicamente el día de ayer 12 de diciembre, a un segundo condenado por su participación en las protestas que sacuden el país desde septiembre, pese a la indignación internacional por aplicar la pena capital a los implicados en las manifestaciones.
Majidreza Rahnavard, de 23 años, fue condenado a muerte por un tribunal de la ciudad de Mashhad (noreste) por matar a dos miembros de las fuerzas de seguridad y herir a cuatro personas.
Fue ahorcado en público y no dentro de la prisión, informó Mizan Online, la agencia de información de la judicatura.
Se trata de la segunda ejecución relacionada con las protestas, tras el ahorcamiento el jueves de Mohsen Shekari, otro joven de la misma edad condenado por atacar y herir a un paramilitar.
"La ejecución pública de un joven manifestante, 23 días después de su detención, es otro grave crimen cometido por los gobernantes de la República Islámica y una escalada significativa en el nivel de violencia contra los manifestantes", declaró Mahmood Amiry-Moghaddam, director de la oenegé Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega.
Estados Unidos condenó la ejecución y estimó que estas penas de muerte demuestran que el régimen de la República Islámica teme a su pueblo.