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Nueva Orleans revive horrores
Nueva Orleans. El huracán Isaac arremetió contra Louisiana con diluvios y poderosas ráfagas de viento al tocar tierra el martes por la tarde en el pantanoso Plaquemines Parish, a 144 kilómetros al sureste de Nueva Orleans.
Nueva Orleans. El huracán Isaac arremetió contra Louisiana con diluvios y poderosas ráfagas de viento al tocar tierra el martes por la tarde en el pantanoso Plaquemines Parish, a 144 kilómetros al sureste de Nueva Orleans. La lenta tormenta rugió a través del escasamente poblado condado, apuntando hacia Nueva Orleans, donde podría convertirse en la primera gran prueba del costoso sistema de protección contra inundaciones construido después de la devastación del huracán Katrina.
La tormenta se hizo más fuerte sobre las aguas cálidas del Golfo de México, donde creció a categoría 1, con vientos sostenidos de más de 120 kph, y se extendió 100 kilómetros desde su núcleo.
Se espera que en algunas áreas la lluvia alcance medio metro y las autoridades locales se preparan para la posibilidad de cortes de energía prolongados.
Algunos residentes de los condados más bajos de Louisiana huyeron a tierras más altas, aunque las cabezas del gobierno temían que la tormenta no se tomara lo suficientemente en serio. En Nueva Orleans, donde no se ha emitido una orden de evacuación aún, muchos residentes optaron por quedarse. A medida que la tormenta tocaba tierra en el sureste la noche del martes, la mayoría de los negocios cerró, pero algunos bares seguían abiertos en algunos puntos, como en el Barrio Francés.
Ahora es el momento de agacharnos , urgió el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, el martes por la noche. En una conferencia de prensa, llamó cabezas huecas a las personas que chapoteaban en las aguas del Lago Pontchartrain e hicieron caso omiso de las advertencias de quedarse en casa.
Tropas de la Guardia Nacional, activadas por el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, patrullaron las calles de Nueva Orleans y montaron guardia fuera del Superdome, que fuera un escuálido refugio y fuente de vergüenza nacional en los caóticos días después de Katrina en el 2005.
Isaac llegaba exactamente en el séptimo aniversario de Katrina, una coincidencia que obligó a la cancelación de los eventos conmemorativos e hizo a Nueva Orleans recordar la dolorosa experiencia.