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Geopolítica

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Xi Jinping promete reforzar las relaciones de China con los países del Golfo Pérsico

El presidente chino Xi Jinping prometió reforzar los vínculos con los países del Golfo en materia energética y de seguridad.

Foto: Reuters.

El presidente chino Xi Jinping prometió este viernes reforzar los vínculos con los países del Golfo en materia energética y de seguridad, en el tercer y último día de su visita a Arabia Saudita.

El príncipe heredero del reino saudita, Mohamed bin Salmán, se reunió con el líder chino en el Ritz Carlton durante una cumbre con los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), una región rica en hidrocarburos, según imágenes difundidas por los medios oficiales.

El Consejo está integrado por Arabia Saudita, Baréin, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos y Catar.

"China seguirá apoyando firmemente a los países del CCG en el mantenimiento de su seguridad (...) y construirá un marco de seguridad colectiva para el Golfo", declaró Xi al inaugurar esa cumbre, antes de participar en otra con dirigentes de países árabes.

China seguirá importando en permanencia grandes cantidades de petróleo bruto de los países del CCG", aseguró.

Xi también indicó que su país utilizará una plataforma desde Shanghái "para pagar en RMB (yuanes) el comercio de petróleo y gas", una decisión que, en caso de acuerdo con los países del Golfo, podría debilitar la hegemonía mundial del dólar estadounidense.

Después de ser preguntado sobre esta cuestión, el jefe de la diplomacia saudita, Fayçal ben Farhan, dijo que "no tenía nada que añadir", durante una rueda de prensa en Riad.

Rivalidad con EU

China es el mayor importador mundial de crudo y la región del Golfo cuenta con grandes exportadores, como Arabia Saudita, cuyo petróleo representó en 2021 el 17% de las importaciones chinas de esta materia prima.

Ambos países firmaron el jueves una veintena de acuerdos en materia energética, así como de vivienda y de enseñanza del chino.

La visita del presidente chino, la primera desde 2016, se produce en un contexto de rivalidad creciente de la potencia asiática con Estados Unidos, un aliado tradicional de Arabia Saudita, aunque las relaciones entre estos dos países se hayan tensado últimamente.

Ello se debió a los atropellos de los derechos humanos en Riad y a su negativa a aumentar la producción de petróleo para limitar la subida de los precios provocada por la invasión rusa de Ucrania.

Washington advirtió el miércoles contra "la influencia que China quiere ganar en todo el mundo" y dijo que era poco probable que el país comunista quisiera preservar "el orden internacional".

"Apostamos por la cooperación con todas las partes. La competencia es algo positivo", dijo Fayçal, quien afirmó que su país continuará manteniendo relaciones sólidas con Estados Unidos "en todos los aspectos".

"Seguimos trabajando con todos nuestros socios (...). No creemos en la polarización", añadió.

Los países del Golfo, socios clave de Washington, incrementaron en los últimos años sus relaciones con China en un intento de diversificar su relación estratégica y reducir su dependencia a los hidrocarburos.

China, por su parte, busca ampliar su zona de influencia, sobre todo a través de su iniciativa "Nuevas Rutas de la Seda", un vasto proyecto de inversión internacional lanzado por Xi Jinping.

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