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Inteligencia Artificial en universidades, un catalizador para la personalización de la enseñanza

La IA está redibujando el panorama educativo en las universidades, personalizando la experiencia de aprendizaje, la Universidad Anáhuac lidera en México con innovaciones que van desde bots educativos hasta nuevas metodologías interactivas

Mecanismos incorporados para la adaptaciónde habilidades necesarias para la implementación de la IA en las universidades.Shutterstock

La Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser un concepto lejano para convertirse en una realidad en la educación universitaria. A medida que las instituciones adoptan nuevas tecnologías, la IA se ha convertido en un catalizador para la personalización de la enseñanza, la eficiencia administrativa y la preparación de los estudiantes para un mercado laboral en constante evolución. Desde la mejora de la experiencia de aprendizaje hasta la automatización de tareas complejas, la IA se está consolidando como una herramienta clave en los campus universitarios.

De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la educación basada en IA permite a los docentes ajustar el contenido y las evaluaciones en función de las necesidades de cada estudiante. Esta tecnología utiliza análisis de datos avanzados para identificar las fortalezas y debilidades de los alumnos, lo que resulta en una experiencia educativa más inclusiva y personalizada.

En entrevista con El Economista, Jorge Alberto Hidalgo Toledo, coordinador académico de Posgrado de la Facultad de Comunicación y director del Laboratorio de Comunicación Humana y No Humana (HNCL) de la Universidad Anáhuac, explicó que “la personalización es uno de los grandes temas de la IA, ya que facilita al profesor monitorear en tiempo real el nivel de retención y atención de los alumnos. Esto permite ajustar el contenido de forma inmediata para maximizar el aprendizaje”.

Automatización de tareas

Las universidades están utilizando la IA para optimizar procesos administrativos, desde la contratación de profesores hasta la publicación de calificaciones. La Universidad Anáhuac, por ejemplo, ha implementado más de 35 bots que se encargan de tareas como la gestión de servicios escolares, la atención de consultas de aspirantes y la automatización de la contratación docente.

“Los bots son una solución efectiva para liberar a los docentes de tareas repetitivas, permitiéndoles enfocarse en la interacción significativa con los estudiantes”, dijo Hidalgo Toledo. Esta implementación no solo mejora la eficiencia, sino que también proporciona una experiencia más ágil para la comunidad universitaria.

Habilidades digitales

A medida que la tecnología evoluciona, las universidades han comenzado a priorizar la alfabetización digital y el dominio de habilidades relacionadas con la Inteligencia Artificial. En este sentido, Stanford University ha promovido iniciativas para preparar a los estudiantes no solo como usuarios, sino como desarrolladores de IA, enseñándoles a comprender los riesgos y oportunidades que esta tecnología implica.

Hidalgo Toledo dijo que los estudiantes de la Universidad Anáhuac deben aprender a formular las preguntas correctas a la IA y a manejar la información que esta proporciona. “Es fundamental que los estudiantes sepan diseñar y optimizar preguntas para la IA, verificar la información y utilizarla de forma crítica”, insistió.

Explicó que los profesores están implementando el uso de IA como estrategia educativa, para que los alumnos desarrollen tareas y actividades, “pero siempre cuidando el tema del uso responsable y la integridad académica, asimismo, se están desarrollando con las inteligencias artificiales, soluciones específicas para atender algunas problemáticas”.

Ejemplificó, que ya han desarrollado bots en la Universidad Anáhuac, donde se pueden revisar “desde temas de Servicios Escolares, hasta cuestiones de ética, protocolos de sana convivencia y consultas sobre cómo realizar prácticas profesionales”.

El reto de los docentes

La implementación de la Inteligencia Artificial en la educación también plantea un desafío para los docentes, quienes deben adaptarse a una enseñanza cada vez más influenciada por la tecnología. Hidalgo Toledo explicó que mientras algunos profesores se muestran reacios a incorporar la IA por temor a perder la conexión humana, otros están entusiasmados por las oportunidades que ofrece. La clave, según él, es la capacitación y alfabetización continua en herramientas de Inteligencia Artificial.

“La Universidad Anáhuac está comprometida con la formación de sus profesores en el uso de diversas herramientas de IA, que suman más de 7,000 aplicaciones en diferentes áreas de conocimiento”, mencionó el directivo.

Equidad educativa

Un estudio del Stanford HAI (Human-Centered Artificial Intelligence) reveló que la IA tiene el potencial de democratizar la educación al ofrecer apoyo personalizado a estudiantes con diferentes capacidades cognitivas y físicas. Incluso, Stanford HAI ofrece programas que informan a los profesionales sobre los avances de vanguardia en este campo emergente, así como sobre las oportunidades y los desafíos que presenta la tecnología.

Hidalgo, insistió en que la IA no solamente es una herramienta de entretenimiento, “sino que también podría implementarse para romper las grandes brechas que tenemos, en términos de desigualdad social, de pobreza, de marginación, de violencia de género, es decir, se pueden utilizar las tecnologías de información y comunicación para la transformación y el cambio social.

Explicó que ya están desarrollando soluciones con IA para atender problemas de la industria automotriz, para el tema de generar una cultura del agua e innovación para el sector público y el sector privado el tercer sector a través de cómo la tecnología se tiene que humanizar y transformarla y poder llevar esta discusión al tema de las políticas públicas sobre todo, para poder incidir positivamente en un uso responsable de la industria.

Las universitarias que están más involucradas con la IA son: Comunicación, Dirección de Empresas de Entretenimiento, Actuaría, Ingeniería y Arquitectura, Ciencias de la Salud, las que tienen que ver con las industrias creativas, culturales, de entretenimiento, de ciencias, todas las carreras van a tener que incursionar en el tema del manejo del Big Data, innovación, blockchain, robotización, es decir los desafíos de la sociedad 5.0 y la Cuarta Revolución Industrial, todas las universidades del mundo tenemos que hacer frente a esta dinámica y quien no se prepare se va a quedar fuera de la transformación social”, concluyó Hidalgo.

Coordinadora de Operación Editorial de Suplementos y Ediciones Especiales de El Economista. Licenciada en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió una especialización en Periodismo Económico en la Universidad de Miami, auspiciada por la Fundación Reuters. Ganadora del premio por la "destacada cobertura en finanzas verdes", entregado por la BMV y el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes. Ha sido analista de mercados, editora de finanzas y creadora de ranking de negocios, responsabilidad social y mercados, y ha trabajado en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Reforma, Excélsior, Mundo Ejecutivo, Expansión, Fortuna, Infosel y Economática.

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