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Asur, sin riesgo de afectaciones por nuevo aeropuerto en Tulum

Carlos Hermosillo, especialista bursátil independiente, explica que “aunque inicialmente la impresión que pudiéramos tener es de una competencia adicional por el mercado, en realidad creo que un efecto colateral importante en el mediano y largo plazo sería la ampliación del mercado, de hecho, potenciando aún más la región e incluso resultando en un crecimiento adicional en los pasajeros de la zona, en ambos aeropuertos”.

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer este lunes que se llevará a cabo la construcción de un nuevo aeropuerto en Tulum, lo que representaría una competencia directa para la terminal aérea de Cancún, que forma parte de Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), sin embargo, las repercusiones para este serán mínimas, dijeron analistas.

Carlos Hermosillo, especialista bursátil independiente, explica que “aunque inicialmente la impresión que pudiéramos tener es de una competencia adicional por el mercado, en realidad creo que un efecto colateral importante en el mediano y largo plazo sería la ampliación del mercado, de hecho, potenciando aún más la región e incluso resultando en un crecimiento adicional en los pasajeros de la zona, en ambos aeropuertos”.

En su conferencia mañanera de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se llegó a un acuerdo para la construcción de un nuevo aeropuerto en Tulum con los ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto.

Además, es importante considerar que la vocación del aeropuerto de Tulum, hasta donde sé, estaría parcialmente orientada a la carga y servicio militar, por lo cual no tendría una capacidad similar al aeropuerto de Cancún, en términos de pasajeros comerciales, agregó.

Recursos federales ya han sido liberados para que se comience con los estudios preliminares del aeropuerto en esta zona sur del país, de igual forma se ha trabajado desde finales del año pasado la creación de una empresa controladora que pueda ser administrada por el Ejército que se encargará de operar esta terminal, la de Santa Lucía y el Tren Maya.

“Esperaría que el ser manejado por los militares tenga poca injerencia en la calidad del servicio comercial o en la preferencia de las líneas aéreas por utilizarlo, si bien lo principal sería el otorgar servicio a las operaciones del Ejército, las operaciones comerciales se darán en tanto sea viable en cuanto a demanda y costeo para las líneas”, comentó Carlos Hermosillo.

Asimismo, el presidente López Obrador mencionó que se procurará que se lleve a cabo una buena administración tanto del tren como de los aeropuertos, ya que las utilidades de esta empresa estarán destinados a fortalecer las finanzas para los pensionados y jubilados de las fuerzas armadas.

El especialista bursátil comentó que mientras que sean las ganancias después de operación, mantenimiento y proyectos de expansión, no debería haber problema.

Lo que significa que mientras no se sacrifique la operación por sacar flujo para otros fines ajenos a la naturaleza del negocio, como serían las pensiones. Las utilidades como tal son un derecho del concesionario, que en este caso es el Ejército.

Aun con la noticia de López Obrador, las acciones de Grupo Aeroportuario del Sureste, Asur, subieron 2.75% este lunes al cierre del mercado accionario en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), para ubicarse en 358.95 pesos por unidad, lo que representa una ganancia en su valor de mercado de 3,069 millones de pesos.

valeria.lopez@eleconomista.mx

kg

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