Con clima tipo invernadero se destruyen los precios agrícolas

Los fondos están con pánico escénico y una cuantiosa cantidad de contratos por liquidar. Los especuladores que habían apostado a que todo se destruía con el efecto climático de la Niña están encontrando que esa apuesta se está haciendo polvo.

Los especuladores tienen muchas toneladas equivalentes compradas. Podríamos decir que más de 16 millones de toneladas equivalentes y día con día el ciclo agrícola en proceso les resta posibilidad de ganar con esa apuesta.

Los fondos tienen que liquidar para que el precio encuentre un piso y será ahí donde el consumo se multiplique.

Este mercado está más irracional que nunca; si te das cuenta, antes de la llegada del 31 de marzo pasado todo era bajista; los analistas debatían sobre la caída de precio y el lugar cercano al sótano sería en donde se detendría la baja, pero luego llego un reporte de superficie a sembrar y el USDA dio una sorpresa: menos área para soya de lo pensado y muy rápidamente los climatólogos aventaron a la Niña en la ensalada de locos y nos hicimos increíblemente alcistas sin pasar por neutral... en sus momentos durante el mes de abril hubo un día de operación record en Chicago.

Más de 41 millones de toneladas se operaron en una ronda sin dar tregua; el precio escalaba y no había otra más que ver cómo se hacía la espuma en el esfuerzo; luego, la Niña no se mostró nunca durante el mes de julio y no se le ve tampoco en el mes de agosto, si damos por buenas las resoluciones climáticas actuales vistas hacia el futuro inmediato. Digamos entonces que el clima fue bueno y seguirá bueno; por ello, la destrucción de los cultivos veraniegos sucumbió; ahora estamos de regreso en un canal de bajas imparable y los analistas se arremolinan a manifestar que el rendimiento en maíz y soya será absolutamente record este año, cuando hace unas semanas ellos mismos anunciaban el fin del midwest norteamerican.

Así, estamos peor que curandero de la edad media, diagnosticando enfermedad nueva, y la volatilidad sigue haciendo presa de creyentes y no creyentes.

En el camino van quedando todos aquellos que hicieron caso de sus profetas mesiánicos que hoy ya se cambiaron de credo dejándolos con cuantiosas pérdidas y sin capacidad de enderezar el vuelo.

Digamos que esos son los tiempos de hoy, mucha incertidumbre financiera, poca claridad con los veredictos de la Reserva Federal norteamericana sobre el incremento en las tasas de interés y un cambiante estado de ánimo producto de dicha volatilidad.

Lo que sigue será interesante de observar; el mercado espera más debilidad, ya que hay que liquidar más posiciones compradas. En esta instancia, a diferencia de los años anteriores, se susurra que China no estará comprando más soya que el año previo.

China incrementa hace más de 10 años su participación compradora año con año, sin embargo parece que en esta ocasión estarán poniendo a venta parte de su reserva estratégica, restando capacidad de compra en un mercado acostumbrado a ver una fuerte carga de uso en la tierra del lejano oriente.

A final del día, lo más importante a compartir es el efecto del precio en aquellas entidades que no administran riesgos; en todo momento, el mercado da oportunidad de proteger márgenes y más veces que menos creemos que el precio tendrá que hacer lo que del precio queremos ver. No es buena idea juzgar a saber; recuerda que los mercados se mantienen irracionales más tiempo que uno solvente y que si la voz de lo que dicen los analistas fuese cierta, seguro no te compartirían sus observaciones. Guarda distancia entre lo que ves y escuchas; no pongas atención en lo que te dicen; no dejes de atender lo que se hace y, en ese terreno, con gusto te ayudo a que tu administración de riesgos sea oficio disciplinado y nunca un acto inspirado por una sospecha.

Y tú, ¿en eso de administrar riesgos estás en buenas manos?

Ánimo.

aochoa@rjobrien.com