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EU recupera un panel del 737 MAX 9 de Alaska Airlines y acciones de Boeing caen 8%
Las autoridades estadounidenses recuperaron un panel que se desprendió de un avión de Alaska Airlines, un incidente que provocó la inmovilización parcial de los modelos 737 MAX 9 de Boeing y la caída de las acciones del fabricante este lunes.
Las autoridades estadounidenses recuperaron un panel que se desprendió de un avión de Alaska Airlines, un incidente que provocó la inmovilización parcial de los modelos 737 MAX 9 de Boeing y la caída de las acciones del fabricante este lunes.
Un tapón de la puerta se desprendió el viernes tras despegar de Portland, Oregón, en ruta hacia Ontario, California, despresurizando el avión y obligando a los pilotos a dar la vuelta. El aparato, con 171 pasajeros y seis tripulantes a bordo, aterrizó sin novedad.
La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA, por sus siglas en inglés) ordenó el sábado la inmovilización temporal de 171 aviones MAX 9 de Boeing con el mismo panel, que pesa unos 27 kilogramos y cubre una puerta de salida opcional.
La pieza fue recuperada el domingo por un profesor de Portland identificado sólo como "Bob", que la encontró en su patio trasero en el barrio de Cedar Hills, dijo la presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), Jennifer Homendy.
Según indicó, estaba "muy aliviada" por el hallazgo, ya que es un "componente clave que faltaba" para determinar por qué se produjo el accidente.
"Nuestro equipo de estructuras querrá examinar todos los componentes de la puerta para ver si hay marcas de testigos, si hay transferencia de pintura o en qué estado se encontraba cuando se encontró. Eso puede decirles mucho sobre lo que ocurrió", señaló.
La fuerza de la pérdida del panel fue lo suficientemente fuerte como para abrir la puerta de la cabina durante el vuelo, dijo Homendy, que afirmó que debió de ser un "suceso aterrador" para experimentar.
"Oyeron un estruendo", dijo Homendy sobre los pilotos, que fueron entrevistados por los investigadores.
Asimismo, indicó que la grabadora de voz de la cabina no captó ningún dato porque había sido sobrescrita y volvió a pedir a los reguladores que obliguen a equipar los aviones existentes con grabadoras que capten 25 horas de datos, frente a las dos horas que se exigen actualmente en Estados Unidos.
Caída de las acciones
Las acciones de Boeing se desplomaron hasta un 8% en las operaciones previas a la apertura del mercado estadounidense, mientras los inversores asimilaban el último revés sufrido por el fabricante de aviones.
De mantenerse el declive, la empresa perdería más de 12,500 millones de dólares de valor, casi el costo de desarrollo de un avión nuevo.
El percance se produce en un momento en el que Boeing y el proveedor Spirit AeroSystems, que fabricó el panel, se enfrentan a continuos contratiempos de producción que han dificultado la recuperación tras una prolongada inmovilización por motivos de seguridad del 737 MAX, así como por los problemas generados por la pandemia.
Desde la inmovilización del 737 MAX en marzo de 2019, las acciones de Boeing se han desplomado más de un 40%, mientras que las de Airbus han subido un 25 por ciento.
Los papeles de Spirit Aero cedían un 15.9% en las operaciones previas a la apertura de los mercados en Estados Unidos. Los de Alaska Airlines restaban un 5%, mientras los de United Airlines -la única otra aerolínea estadounidense que opera estos aviones- caían un 2.8 por ciento.
Aviones en tierra
La FAA dijo el domingo que la flota afectada de aviones Boeing MAX 9, incluidos los operados por otras aerolíneas como United, permanecerán en tierra hasta que el regulador esté satisfecho con su seguridad.
De los 171 aviones cubiertos por la orden, 144 operan en Estados Unidos, según datos de la firma de análisis de aviación Cirium. Turkish Airlines, la panameña Copa Airlines y Aeroméxico comunicaron que dejarían en tierra los aviones afectados.
El lunes, el Ministerio de Transporte de Indonesia dijo que inmovilizó de manera temporal tres aviones 737 MAX 9 operados por Lion Air, pese a que tenían configuraciones diferentes a las del avión de Alaska Airlines.
En un principio, la FAA dijo el sábado que las inspecciones durarían entre cuatro y ocho horas, lo que llevó a muchos en la industria a suponer que los aviones podrían volver con rapidez al servicio. Sin embargo, la FAA y Boeing aún no han acordado los criterios de las comprobaciones, lo que significa que las compañías aéreas aún no han recibido instrucciones detalladas, según personas conocedoras del asunto.