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El gran huracán que sigue
Sin duda el tema central de los últimos días ha sido la cantidad y fuerza de los huracanes que han venido azotando las costas, tanto del lado del Atlántico como del Pacífico, uno tras otro.
Apenas estaba reponiéndose el corazón de la zona petrolera estadounidense por el huracán Harvey, cuando llegó Irma para atravesar el Caribe dejando una estela de devastación, para dirigirse finalmente hacia Florida, donde, se estima, podría llegar a acumular daños por aproximadamente 200,000 millones de dólares.
El impacto de estos huracanes es enorme a nivel global en términos económicos y genera afectaciones en el precio de diferentes materias primas como es el caso del petróleo, las gasolinas y el gas natural, pero también en los precios de diferentes productos del sector agropecuario como el algodón, maíz y naranja.
Sin embargo, yo quisiera hablar del otro gran huracán que se avecina en los mercados financieros que bautizaríamos Volatilidad , debido a diversos factores que se han venido acumulando y que pueden generar importantes afectaciones a los mercados de deuda, de divisas, accionarios y de materias primas, el cual estaría impactando fuertemente en los próximos meses.
Para empezar, en este mismo mes de septiembre tenemos el factor de la discusión del presupuesto de Estados Unidos aunado a la posible presentación en los próximos días del tan anunciado programa de reducción de impuestos del presidente Trump, donde ambos implican una fuerte negociación con su Congreso y, hasta el momento, queda claro que no ha podido conseguir que pasen ninguna de sus iniciativas. ¿Será que logre llegar a un acuerdo?
Asimismo, hay que sumarle a esto las crecientes tensiones que está teniendo Estados Unidos con Corea del Norte y la fuerte guerra de declaraciones acompañadas de pruebas nucleares que ya han subido a la discusión a países como China y Rusia, lo cual no es cosa menor.
En Europa tendremos elecciones en Alemania en un par de semanas, en donde Ángela Merkel ha tenido un sinfín de presiones por su política migratoria de puertas abiertas. Para todos es claro la importancia que tiene el liderazgo de Alemania en la Unión Europea, en un momento en el cual ha habido fuertes presiones por una política a nivel global más proteccionista y antiinmigrantes. Las elecciones en ese país serán claves para la evolución de la Unión Europea.
La semana pasada, el BCE dejó su política monetaria expansionista intacta al no mover su tasa de referencia y mantener su programa de compra de activos sin cambios, lo que viene a abonar a la guerra de divisas en busca de hacer las economías más competitivas.
Mientras tanto, la baja inflación persistente en Estados Unidos deja la moneda en el aire respecto a si la Fed incrementará una vez más su tasa de referencia este año o se irá al siguiente, lo cual mantiene a los mercados nerviosos.
En México, los factores que vienen alimentando al huracán Volatilidad se llaman: renegociación del TLC -el cual ha estado acompañado de diversos tuits no favorables por parte del presidente Trump, en los cuales amenaza a cada rato con salirse del mismo- y una negociación intensa que está llevando a cabo contrarreloj por los tiempos electorales, tanto en México como en Estados Unidos.
A lo anterior habría que sumarle las fuertes presiones inflacionarias que no cesan, y si bien es cierto que el peso se ha mantenido con cierto sesgo alcista, la verdad es que ha tenido que ver más con la debilidad del dólar que con la misma fortaleza del peso.
Por otra parte, en noviembre tendremos cambio de estafeta en el Banco de México, donde el nuevo gobernador tendrá que hacer frente a este reto, y hoy por hoy, aún no se tiene certeza de quién será el responsable.
Como verán, son muchos los factores que alimentan al huracán Volatilidad , y, como cualquier otro, éste es totalmente impredecible, puede o no tocar tierra, y aún no se sabe cuáles serán las consecuencias.
Afortunadamente, para este huracán sí hay forma de defenderse: con las coberturas de precios.