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Oro cotiza en máximo histórico gracias a la Fed
Los débiles datos económicos en Estados Unidos, reavivaron la posibilidad de una reducción de las tasas de interés en aquella nación.
El oro se apreció 0.31%, a un precio de 2,429.30 dólares la onza
El oro vuelve a brillar y atrae a los inversionistas que buscan un refugio seguro para sus activos. Este lunes alcanzó un nuevo máximo histórico, después de que los últimos datos económicos en Estados Unidos fortalecieron la expectativa de los participantes del mercado de una baja de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
El metal precioso se apreció 0.31%, a un precio de 2,429.30 dólares la onza, el lunes respecto a las negociaciones del viernes.
En lo que va del año, el precio del oro se ha encarecido 17.79%, pues al cierre de diciembre cotizaba en 2,062.40 dólares la onza, muestran datos de Investing.
La apreciación anual acumulada está por arriba de los principales índices accionarios de Estados Unidos y el rendimiento de los bonos del Tesoro.
El índice tecnológico Nasdaq ha dado un retorno de 13.74% en el 2024; el S&P 500 ha subido 11.92% y el industrial Dow Jones acumula un rendimiento de 5.55 por ciento.
El rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años subió a 4.437%, este lunes, un aumento de casi dos puntos básicos respecto al viernes, muestran datos de Reuters.
Este lunes, el impulso en la cotización del metal dorado provino de los “datos económicos más débiles de lo esperado en Estados Unidos, situación que reavivó las esperanzas de reducciones en las tasas de interés por parte del banco central estadounidense”, expuso Carsten Menke, Jefe de Investigación de Next Generation en Julius Baer.
La semana pasada, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 0.3% en abril, tras el avance de 0.4% en marzo y febrero, según un reporte de Reuters.
Lo anterior, dijo el especialista en Julius Baer, podría ser el incentivo que hacía falta para que los inversionistas que buscan activos de refugio seguro en el mundo occidental regresen a los mercados de los metales.
Ello, porque las tasas de interés más bajas por sí solas no son suficientes para impulsar los precios del oro, destacó Carsten Menke.
Este activo tiende a mantener un buen desempeño cuando las tasas de interés son bajas, indican especialistas.
La herramienta Fedwatch indica que hoy hay una probabilidad del 99.2% de que la Fed siga sin hacer ajustes en la tasa de interés de referencia. Para septiembre la posibilidad es de 48.8% de un recorte de 25 puntos base respecto a los niveles actuales de 5.25-5.50 por ciento.
Otros catalizadores
Hay más factores detrás del impulso en la cotización del activo considerado de refugio, incluidas la incertidumbre global por los conflictos geopolíticos, las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos, y el temor a una posible recesión económica global.
“La razón del aumento en los precios del oro ha sido consecuencia de las tensiones geopolíticas, pero se ha observado que existen otros factores estructurales que respaldan el objetivo (de apreciación hacia los próximos 18 meses)”, escribieron analistas de Citi Research.
Mencionaron que también se ha presentado una mayor demanda de joyas en los últimos años, además del alza en los costos inflacionarios de la extracción.
“El aumento en la deuda a nivel global ha llevado a que inversionistas minoristas, tanto de economías emergentes como de desarrolladas, los bancos centrales, family office e inversionistas del segmento ultra-high demanden más oro como forma de diversificar ante un incremento en el riesgo de incumplimiento”, consideraron los estrategas de Citi Research.
Carsten Menke añadió que además de la política monetaria de Estados Unidos, el desempeño del oro sigue dominado por los banqueros centrales, inversionistas y especuladores asiáticos.
“Debemos reconocer que la disposición de Asia a pagar por el oro como cobertura contra riesgos económicos y geopolíticos parece ser incluso mayor de lo que esperábamos. Aunque todavía no vemos una verdadera fiebre del oro en China, la demanda tanto de los inversionistas como de los consumidores sigue siendo fuerte”, resaltó.
“Las preocupaciones económicas prevalecientes en China, agregó, deberían proporcionar un apoyo sostenido a la demanda de inversión, pero podrían afectar la demanda de joyería en algún momento”.
El especialista en Julius Baer dijo que también los bancos centrales continúan comprando oro. Adquirieron 290 toneladas del lingote en el primer trimestre de este año, de acuerdo con el Consejo Mundial del Oro.
Para los especialistas de Citi Research, bancos centrales podrían comprar unas 1,000 toneladas de oro este año. De cumplirse el pronóstico sería el tercer año en la historia con la mayor compra de oro por parte de los bancos centrales.
Ante estos factores que han impulsado al alza la cotización del lingote, estiman que los precios seguirán escalando. Aunque estiman un nivel de 2,350 dólares la onza para el cierre de este año, precio que hoy ya está muy por encima.
Hacia el 2025 se proyectan cotización al cierre anual de 2,875 dólares la onza y para el 2026 el precio del metal dorado podría llegar a los 3,000 dólares la onza.
Cobre y plata en ascenso
El cobre tocó máximos históricos el lunes, ya que el reciente repunte provocado por la cobertura de posiciones cortas impulsó a especuladores y fondos a apostar por precios más altos del metal utilizado en los sectores de la energía y la construcción, informó Reuters.
“El cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subió 2.1%, a 10,897 dólares la tonelada métrica, tras alcanzar un máximo de 11,104.5 dólares, lo que supone una ganancia del 30% desde principios de año”, precisó.
Lo anterior ayudó a la cotización de las acciones mineras. La de mayor apreciación este lunes fue Fresnillo (3.98%); le siguieron Southern Copper (3.30%); China Shenhua Energy (2.61%); Grupo México (2.17%); y Freeport-McMoRan (1.10%).
Por su parte, el precio de la plata subió 1.4%, a 31.94 dólares la onza este lunes, tras alcanzar su máximo en 11 años. En este 2024 ha aumentado más que el oro, al registrar un alza de 32 por ciento.