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Pobre desempeño de la BMV
El principal indicador del mercado bursátil local, el IPC, apenas tuvo una ganancia semestral de 0.02%, lo que demuestra la difícil situación económica que hubo en el país.
La bolsa Mexicana de Valores (BMV) comenzó el año con fuertes altibajos, mismos que continuaron durante casi todo el primer semestre de este año.
La principal razón se debió a la incertidumbre por parte de los inversionistas sobre la evolución de la economía interna.
Sin embargo, hacia el final de estos primeros seis meses del 2014, el principal indicador bursátil (IPC)del mercado de capitales registró un ligero avance de 0.02 por ciento.
De hecho, el IPC terminó el semestre con un mucho mejor rendimiento que el obtenido en el mismo periodo del año pasado, donde presentó un ajuste a la baja de 7.05 por ciento.
En los primeros seis meses de este año, la BMV se caracterizó por tener un comportamiento poco consistente, pues en el primer trimestre reportó una caída de 5.3%, pero en el segundo logró recuperarse para mostrar un repunte de 5.62 por ciento.
POCO CRECIMIENTO ECONÓMICO
La debilidad del mercado bursátil mexicano resultó básicamente del menor crecimiento económico del país, explicado en parte por el rezago del gasto gubernamental y el menor crecimiento observado en la economía de Estados Unidos.
La mayoría de los analistas económicos, incluyendo a las autoridades gubernamentales y monetarias, ajustaron sus pronósticos de crecimiento para el 2014.
A principios de año predecían un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país superior a 3.5%, pero ya lo redujeron incluso por debajo de 3 por ciento.
El menor crecimiento esperado del PIB nacional es generado en parte por la desaceleración de la actividad económica estadounidense, la cual fue afectada por el clima adverso, mostrando una contracción de 1% en su economía.
También afectó el consumo interno, que se encuentra deprimido, y a la inversión privada, que sigue sin observar una mejoría sustancial, derivado de una lenta adaptación a los cambios fiscales al inicio de año.
Gerardo Copca, director de MetAnálisis, explicó que el pobre crecimiento del mercado accionario mexicano es resultado del desencanto de los inversionistas sobre el impacto que podrían tener las reformas estructurales sobre la economía del país, principalmente la de telecomunicaciones y la energética.
Las expectativas generadas sobre la aprobación de las leyes secundarias del sector energético, el menor gasto ejercido por el gobierno federal y la baja de la economía estadounidense son los principales factores que contribuyeron al bajo dinamismo de la BMV , destacó.
LO INTERNO PESÓ MUCHO
El especialista comentó que la parte interna fue lo que más pesó al mercado bursátil mexicano, pues la debilidad económica y los resultados financieros del primer trimestre poco favorables de las empresas, afectaron el nulo aumento de la BMV.
Los inversionistas se decepcionaron porque se había proyectado un crecimiento de 3.9% para este año y, hace algunos meses, los analistas corrigieron a la baja sus expectativas para el PIB, al ubicarlo en alrededor de 1.8% , dijo Copca.
Por su parte, Arturo Espinosa, director de Servicios de Análisis de Santander, comentó que el mercado bursátil nacional mostró un rendimiento nulo en este primer semestre, derivado del reflejo de la desaceleración de la economía interna, que viene desde el año pasado.
El experto agregó que la mayoría de las acciones de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores se encuentran caras al momento de su valuación,esto es que el nivel en que se encuentran es demasiado elevado, por ello el mercado accionario no ha podido avanzar de una manera más rápida.
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