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Costosa tentación
Condición necesaria para que la economía de mercado funcione, es la libre interacción entre consumidores y oferentes, que sea a través de la oferta y la demanda que los precios se modifiquen, es decir, si una empresa decide vender a un precio al cual los consumidores no compren, entonces deberá bajarlo a un nivel que se ajuste a lo que si están dispuestos a pagar y lo mismo va en sentido contrario.
En algunas ocasiones, esa interacción se rompe por la aparición de cierto tipo de estructuras empresariales, como por ejemplo los monopolios y provoca que los precios no se ajusten como deberían, entonces es momento de que el gobierno intervenga, pero dicha intervención debe ser para imponer el entorno necesario para eliminar esas fallas y sancionar las existentes, creando confianza en el mercado.
Cuando el gobierno interviene de forma distinta a “poner claras las reglas del juego”, a través de un control de precios (fijar una tarifa máxima y/o mínima) o la creación de empresas gubernamentales para influir en el precio, entonces tenemos un serio problema.
En el mensaje que dio a principios de julio de este año, con motivo de los tres años de su triunfo electoral de 2018, el titular de Ejecutivo dijo “el gas ha aumentado un poco por encima de la inflación, pero ya pronto vamos a corregir ese aumento, muy pronto” ¿a que se refería con esto? La respuesta se obtuvo días después cuando, anunció la creación de la empresa estatal Gas Bienestar, de dicho anuncio quiero rescatar dos frases del presidente:
“Mientras se establece un mecanismo de precio máximo, que lo vamos a establecer, también ya estamos preparando la creación de una empresa para distribuir gas a precio justo. Gas Bienestar, se va a llamar y se van a vender cilindros de gas de 20, de 30 kilos, a precios bajos en las colonias”.
“A la gente humilde, a la gente pobre de las colonias, lo que más les duele es cuando aumenta el precio del gas en el cilindro. (…) Estamos atentos y vamos a actuar para controlar aumentos injustificados de algunos insumos y alimentos que afectan la economía popular”.
¿Qué entenderá el presidente por precio justo? Si es producto de la competencia en el sector, y esta nueva empresa entrará al mercado para fomentarla, ajustándose a lo que el mercado dicte, entonces, estamos en el mismo canal, pero, dijo tajantemente que se impondrá un precio máximo (control de precios), entonces tenemos las dos condiciones antes mencionadas para hablar de un serio problema.
No es de ninguna forma función del gobierno, participar como oferente en el mercado y mucho menos si al hacerlo genera fallas en el mismo, dado que las empresas estatales por naturaleza son monopólicas y el “dueño” es juez y parte, lo que permite que gocen en el mayor de los casos de subsidios a su favor, algo que empeora el escenario: empresa de gobierno + control de precios + posible subsidio = pérdida de competitividad = disminución de inversión = contracción económica y aún si no existiera el subsidio, basta con el control de precios para que la ecuación se mantenga.
Si en el corto plazo los resultados para el erario público son favorables, puede ser pretexto para replicarlo en otros sectores, afectando a quienes el presidente aseguro querer proteger, la gente humilde, la gente pobre de las colonias y todo por la costosa tentación de regresar a los años 70. Nuestro país, ya vivió un proceso de privatización de empresas estatales en los periodos de 1984 a 1988 (se privatizan empresas diversas), 1988 a 1999 (privatización de sectores como siderurgia, banca y teléfonos) y de 1995 a 2000 (se venden los ferrocarriles y la comunicación vía satélite) si hoy empezamos con el proceso contrario, las consecuencias serán muy costosas y no solo me refiero a las finanzas públicas, sino al bolsillo de los consumidores quienes finalmente son los que terminarán pagando los platos rotos que deja la ecuación: (+) empresas estatales = (-) competitividad = (- inversión = (- oferentes = aumento de precios que pondrá en jaque a la economía popular y por lo tanto la nacional.
*El autor es académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, conferencista, consultor experto en temas económicos y de administración pública, director fundador del sitio El Comentario del Día y conductor titular del programa Voces Universitarias.