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Opinión

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Daños e incertidumbre

En México, de enero a agosto de este año se gastaron 12,000 millones de dólares en la importación de frijol, trigo, soya y arroz, entre otros. El aumento respecto a 2020 fue de 91 por ciento.

Los actuales daños globales son producto de muchos factores económicos, pero tambien geopolíticos, detonados por la invasión rusa a Ucrania, mismos que convergen en la mayor inflación mundial.

La contracción de los flujos de cereales y fertilizantes de Ucrania, bloqueados por meses por el ejército ruso y ahora la falta de producción por la devastación de los campos de cultivo han creado la actual crisis de seguridad alimenticia. Se calcula que 345 millones de personas se enfrentan a una peligrosa escasez.

El Fondo Monetario Internacional estima que 48 países se encuentran afectados por los aumentos de precios de sus importaciones, calculando el efecto en 9,000 millones de dólares para el bienio 2022-2023. Esto significa problemas de pobreza y de balanza de pagos.

La Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, señala en base a las estimaciones de la institución que dirige, lo siguiente: “Solo para este año estimamos que los países altamente expuestos necesitan hasta 7,000 millones de dólares para ayudar a los hogares más pobres a hacer frente a la situación”.

En México, de enero a agosto de este año se gastaron 12,000 millones de dólares en la importación de frijol, trigo, soya y arroz, entre otros. El aumento respecto a 2020 fue de 91 por ciento.

Otro daño global es el incremento de los precios de los energéticos debido a su manejo político por parte de Rusia. El gobierno de este país llegó a la conclusión de que debía aprovechar su superioridad energética antes de perderla. Ante los fundados temores del cierre de las llaves de suministros o problemas como el sabotaje de gasoductos, los países consumidores de energéticos han acudido a otras fuentes, aunque sea a precios más altos.

Al perturbarse la oferta de energía, se está provocando más inflación.

Actualmente los combustibles fósiles representan más del 80% del consumo energético mundial. A partir de enero de este año los precios del petróleo subieron en 77% desde su nivel de diciembre de 2020.

Otra disfuncionalidad que afecta a las economías avanzadas y en desarrollo son las interrupciones en las cadenas de suministro, lo que ha conducido a que los costos se hayan disparado.

También el Covid-19 se cruza en el camino con sus efectos negativos en la producción y el empleo, así como en el gasto gubernamental en salud, principalmente vacunas. Para los países en desarrollo que no han tenido recursos para enfrentarse a la pandemia, la mortalidad ha sido mucho mayor que en los países desarrollados. Según recientes estimaciones, han muerto en el mundo a causa de la pandemia 6.5 millones de personas, pero el exceso de mortalidad ha superado las 20 millones de personas.

Además de los factores descritos hay otros hechos impulsores de inflación. En los países desarrollados el gasto público de apoyo a la actividad económica fue mucho mayor y además oportuna que en los países en desarrollo. Esto es importante porque muchos gobiernos ante la pandemia hicieron muy poco para apoyar a la planta productiva y el empleo.

smota@eleconomista.com.mx

Escritor y licenciado en economía, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México. De 1984 a 1990 fue embajador de México ante el Reino de Dinamarca, donde se le condecoró con la orden Dannebrog.

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