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Opinión

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El Twitter de Musk un año después

Hace un año, en abril de 2022, Elon Musk anunció la adquisición de Twitter. Terminaría pagando la estratosférica cifra de 44 mil millones de dólares en octubre del mismo año. El hombre más rico del mundo, ya de por sí influyente por ese hecho, compró la red social que no tenía ni más usuarios ni era la más rentable, pero sí la más influyente, donde mandatarios, líderes y periodistas se expresan, y donde personas comunes logran cosas que de otra manera no lo harían.

La compra fue financiada con préstamos y compromisos de capital, incluida la riqueza personal de Musk, lo cual ha dejado a la red social con cerca de mil millones de dólares de pagos de intereses anuales. Prometió proporcionar 46.5 mil mdd en financiamiento de capital y deuda para su adquisición, incluidos el precio de compra y los costos de cierre. Parte del financiamiento se obtuvo después de vender su participación en Tesla y préstamos de bancos por 13 mil mdd. 

¿Qué cambios ha habido en Twitter desde que Musk tomó el control? ¿Ha cumplido con sus promesas de mejorar la plataforma? ¿Cómo han reaccionado los usuarios y el público a los cambios en la red social bajo el liderazgo del excéntrico empresario?

Desde que el también dueño de Tesla y SpaceX tomó el control de la plataforma, han ocurrido varios cambios extravagantes, como cambiar el logo de Twitter por el de la criptomoneda Dogecoin, lo cual disparó el valor de la criptodivisa. 

No es la primera vez que Musk utiliza Twitter para especular sobre el valor de activos. En 2018, tuiteó que estaba considerando hacer privada Tesla a 420 dólares por acción y que tenía "financiamiento asegurado". La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) sancionó a Musk por fraude de valores, alegando que sus mensajes eran "falsos y engañosos" y que no tenía financiamiento. Musk fue obligado a renunciar a su cargo como presidente de Tesla y pagó una multa de 20 mdd.

Lo primero que hizo al asumir el mando de Twitter fue disolver el Consejo de Administración de la compañía, convirtiéndose en su Director Ejecutivo. Despidió inmediatamente al entonces CEO Parag Agrawal, al Director Financiero, Ned Segal, y a Vijaya Gadde, responsable de asuntos legales. También despidió a 80% de la plantilla global y subastó los muebles de las oficinas.

Musk declaró que Twitter necesitaba cambios significativos y que su interés en la plataforma no era ganar dinero, algo que no ha conseguido. 

Asumiendo la pose de la Estatua de la Libertad, Musk sostuvo que la compra de Twitter fue para ayudar a la humanidad y dijo que quería que "la civilización tuviera una plaza común digital".

Uno de sus principales planteamientos -incluso antes de adquirir la compañía- fue que Twitter debía ser una plataforma con libertad de expresión total, aunque hubiera acoso, información falsa y ataques políticos. Musk no quiere que se borre ningún mensaje. 

Musk afirmó en abril de 2022 que la libertad de expresión es la base de una democracia funcional y que Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad. Planteó que trataría el contenido de manera más permisiva, objetó la eliminación de mensajes y deploró el bloqueo de cuentas. Propuso abrir el algoritmo de Twitter, pero no ha cumplido.

Al mismo tiempo ha advertido que no quiere que Twitter se convierta en un “infierno de libertad” y ha dicho que está “en contra de la censura que va más allá de la ley”.

Otro de los aspectos más relevantes fue que Musk prometió replantear el enfoque de Twitter respecto de la moderación de contenidos y las prohibiciones de la comunidad existentes hasta ahora.

Con esa filosofía en mente, la cuenta de Twitter de Donald Trump fue reactivada después de que Musk realizara una encuesta en línea de 24 horas preguntando si el ex presidente de Estados Unidos debería regresar a la plataforma. 

"El pueblo ha hablado. Trump será restablecido. Vox Populi, Vox Dei", escribió el Pericles digital Musk después de que cerrara la encuesta que arrojó que 52% de quienes participaron apoyaron el restablecimiento de la cuenta de Trump.

(La cuenta de Twitter de Donald Trump fue suspendida el 8 de enero de 2021 debido al "riesgo de incitar más violencia", después del papel del entonces Ejecutivo de incitar los ataques al Capitolio el 6 de enero. Twitter dijo en ese momento que los mensajes de Trump violaron sus reglas contra la apología de la violencia. Trump no ha tuiteado desde entonces, ni siquiera tras ser reactivado por Musk, y participa en su propia red social Truth Social, que no ha despegado.)

Musk ha prometido más cosas, pero no ha cumplido. Incluso preguntó a los usuarios si debería dejar el cargo de director de la red social. Los encuestados votaron rechazando al magnate, pero él no renunció aduciendo que nadie más podía dirigir adecuadamente la empresa.

Musk realizó algunos cambios cosméticos en la estructura de la red, agregando una pestaña llamada “Para ti”, para ver mensajes de cuentas y temas del interés del usuario, ya no de forma cronológica -como estaba configurado antes-, sino tuits que podrían interesar, muy parecida a las funciones de otras socioredes como TikTok e Instagram. 

Las reacciones al liderazgo de Musk han sido variadas. Algunos famosos han abandonado la red social por razones casuísticas. Lo más relevante es que por las constantes polémicas y los cambios bruscos sin planeación, varios anunciantes huyeron de Twitter, lo cual causó que los ingresos por publicidad cayeran hasta 75%, según The Washington Post. Musk culpó a los "grupos de activistas que presionan" por la caída de ingresos de Twitter.

Sin embargo, a pesar del éxodo de personajes influyentes y anunciantes, empresas importantes como Apple, Netflix, Disney, McDonald’s o Pepsico no han dejado de publicitarse en Twitter.

Para monetizar la plataforma, Musk ha intentado la verificación de cuentas, pero le ha salido mal la estrategia. Incluso personajes fallecidos ahora tienen cuenta verificada en Twitter. 

A un año del cambio de control en la red social, poco ha cambiado. Lo peor es que la desinformación, la propagación del odio y los ataques desde cuentas falsas no han desaparecido. Musk todavía no pasa la prueba de verificación de promesas. 

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Presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi). Analista de medios y telecomunicaciones y académico de la UNAM. Estudia los medios de comunicación, las nuevas tecnologías, las telecomunicaciones, la comunicación política y el periodismo. Es autor del libro El presidencialismo mediático. Medios y poder durante el gobierno de Vicente Fox.

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