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Entre confusión y tensión, en México esperamos que ya detone
En México se alarga la tensión esperando la llegada con fuerza del coronavirus. Vemos cómo aumenta sin control el contagio por otros países y presionamos para que las autoridades de salud se decidan a aplicar un muestreo más generalizado a fin de contenerlo antes de que sea demasiado tarde.
Pero como nos comparte el doctor José Santos Preciado, titular del Consejo de Salubridad General (CSG), la realidad es que no estamos en aumento exponencial, de los casos confirmados la gran mayoría no son graves y no hay aún ninguna muerte.
Son múltiples y crecientes las voces que ya le exigen al doctor Santos Preciado ejercer su rango que le da la Constitución y convocar a los integrantes -miembros del gabinete, sector académico y privado- con voz y voto para abordar la epidemia. Él nos comenta que ya tiene todo listo para convocar a sesión extraordinaria, pero está sujeto al nivel de emergencia que defina la Secretaría de Salud. Las cosas pueden cambiar de un momento a otro y en cuanto así sea, las decisiones se tomarán desde el Consejo, conforme lo marca la ley y como fue en el 2009.
Es inevitable comparar el Covid19 con la epidemia de influenza H1N1 en 2009 que nos llegó de golpe y porrazo; cuando nos dimos cuenta entonces ya estábamos todos recluidos en casa y/o usando cubrebocas. Por eso en muchos casos hay la sensación de “ya sabemos de qué se trata”.
Pero ahora el peligro se mantiene latente por semanas y se combina con una angustia por carencia de insumos que hemos visto a partir del cambio en las compras que en el 2019 empezaron a hacerse desde la Secretaría de Hacienda y ya no del IMSS como fue por años. La impresión es que no se aplican más pruebas porque no hay insumos para aplicarlas.
Anoche el doctor Ruy López Ridaura, titular del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), dio cifras de los requerimientos de insumos calculando una inversión de casi 3,500 millones de pesos. Fue una lista de requerimientos bastante conservadora, y no fue claro sobre qué tan rapido serán adquiridos.
Pero lo más preocupante es que dijo que será el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) el encargado de la adquisición, cuando no tiene mínima experiencia en ello. ¿Por qué no se le encarga de ello al IMSS que ya tiene mucho camino recorrido en este tipo de compras? De hecho, el instituto que encabeza Zoe Robledo se nota muy al margen de las decisiones en torno al coronavirus, cuando lo más probable es que le toque atender a la mitad de la población infectada.
Lo que sí es que ante la realidad de austeridad que ha vivido el sector salud en año y medio, es lógico preguntar: ¿No sería bueno que el Consejo de Salubridad General convoque y declare anticipadamente la emergencia -antes de pasar a fase 2- para que en automático el Gobierno se vea obligado a liberar recursos y dar prioridad a comprar todos los insumos requeridos?
Hay especialistas de otros países, particularmente de Estados Unidos, que instan a México a no confiarse de que Covid19 es menos letal que influenza. El problema es que se dispersa demasiado rápido, el efecto en las personas mayores es muy peligroso y nuestra numerosa población que vive con enfermedades crónica degenerativas eleva el riesgo. De hecho, este podría ser el mayor problema: los millones de mexicanos con diabetes, hipertensión arterial y otras comorbilidades porque -conforme estudios en China- entre lo que afecta de inmediato el Covid es el riñón.
El comportamiento del virus es diferente en cada país.
En Corea del Sur, que ya están logrando contener al virus, afectó mas a jóvenes, pero en Italia y en España atacó más a los adultos mayores y de ahí su mayor número de muertes. Se ve que son distintos factores los que están incidiendo.
Twitter.com/MaribelRCoronel