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Fiscalidad, Agua y Salud en el Trabajo: los nuevos Estándares Temáticos GRI para 2021
Con el inicio del nuevo año, muchas empresas comienzan sus procesos de cierre de indicadores de desempeño del periodo anterior y la elaboración de sus reportes anuales, entre los que se encuentran los informes de sostenibilidad, como un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas hacia sus grupos de interés.
En este sentido, el principal marco de referencia para la elaboración de estos documentos son sin duda los Estándares GRI, que han ido ganando usuarios, sin embargo no siempre son utilizados de la mejor manera posible, al reducirlos simplemente a una lista de cotejo contra la información que se tiene disponible por parte de la empresa, cuando la metodología es mucho más robusta que ello, e implica la definición del contenido a partir de la realización de un análisis o estudio de materialidad, que permita identificar los temas que realmente son relevantes o prioritarios para la empresa y sus grupos de interés por sus impactos en materia económica, social y ambiental.
Para aquellas organizaciones que utilizan los Estándares GRI, no hay que perder de vista que en 2021 entraron en vigor los siguientes tres Estándares Temáticos que fueron desarrollados y presentados en años anteriores, y para los cuales ya contamos con las versiones oficiales en español:
- GRI 207: Fiscalidad 2019
- GRI 303: Agua y Efluentes 2018
- GRI 403: Salud y Seguridad en el Trabajo 2018
El primero de ellos, el 207, es un estándar temático completamente nuevo que se enfoca en los temas fiscales de la organización, cubriendo desde la gobernanza fiscal, y el control y gestión de riesgos, hasta la participación de los grupos de interés y la gestión de sus inquietudes en materia fiscal, así como la presentación de informes país por país en la materia.
Por su parte, los estándares 303 y 403 son actualizaciones de las versiones anteriores, con los que la organización podrá reportar su gestión en materia de agua y efluentes (extracción, consumo, vertidos e impactos) y de los sistemas de salud y seguridad ocupacional (identificación y gestión de riesgos laborales, servicios y fomento de la salud en el trabajo, participación y formación de los trabajadores, entre otros), respectivamente.
Sin duda, este último estándar será particularmente relevante para los informes de sostenibilidad que se presenten este año, en los que las organizaciones incluirán todas aquellas acciones emprendidas durante la pandemia por COVID-19 en favor de la salud y seguridad de sus empleados. Será interesante analizar y comparar esta información conforme las empresas vayan publicando sus informes de sostenibilidad.
Pero más allá de ser una práctica de comunicación, los informes de sostenibilidad pueden servir también como una herramienta de gestión del desempeño en materia de sostenibilidad, buscando establecer compromisos y metas a corto y largo plazos sobre los cuales se pueda medir el avance o resultados anuales, y mejor aún los impactos logrados y la contribución de la organización a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
*El autor es director del Centro IDEARSE para la Responsabilidad y Sustentabilidad de la Empresa de la Universidad Anáhuac México.
Twitter: @J_ReyesIturbide y @Centro_IDEARSE