Iberdrola ¿cancela inversión?

De confirmarse, el anuncio será un fuerte golpe a la inversión en México.

Cayó como balde de agua fría el anuncio que hizo ayer 23 de junio, el alcalde Juan Antonio Aguilar Mancha de que la empresa española cancela la inversión por 1,200 millones de dólares que realizaría en Tuxpan, Veracruz, para la construcción de una Central de Ciclo Combinado.

Esa inversión es parte de un total de 5,000 millones de dólares que anunció el mes de mayo pasado, el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, luego de una reunión con el presidente del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económicio y Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo.

A sólo 40 días de aquella foto, en Palacio Nacional, en la que aparecen también el director en México de Iberdrola, Enrique Alba y el presidente de la Concamin, Francisco Cervantes, se estaría  deshaciendo parte de ese paquete de inversiones.

Como parte, de ese paquete total de inversiones, Iberdrola, calculaba realizar compras a la industria mexicana por más de 3,000 millones de dólares.

La causa de la cancelación de la construcción de la Central de Ciclo Combinado —se dice extraoficialmente—, podría ser la negativa de la CFE, que dirige Manuel Bartlett Díaz para que Iberdrola utilice parte de la capacidad del gasoducto Texas-Tuxpan para proveer del gas que necesita para operar la Central de Ciclo Combinado, en la que planeaba contratar a 2,000 personas de manera directa.

La vía de transporte del gas, hay que recordarlo, es la misma que generó tensión entre la CFE y las empresas constructoras: TC Energy y IEnova, por los presuntos contratos “leoninos” como los calificó el director de la CFE y que tuvieron que ser renegociados.

Este gasoducto, cuya construcción fue concluida en julio pasado, entró en operación en septiembre del 2019, una vez que fue superado el diferendo y se modificaron los términos originales del contrato.

Aunque TC Energy además de la construcción, tiene bajo su responsabilidad la operación del gasoducto, es la CFE la que tiene la prioridad para utilizar el total de la capacidad del gasoducto y en su caso subarrendar o no a terceros.

Para decirlo en otras palabras —dicen fuentes consultadas— la CFE tiene que dar el visto bueno para que un tercero pueda o no utilizar parcialmente el gasoducto.

El gasoducto Texas-Tuxpan, en el que se invirtieron 2,600 millones de dólares,  tiene capacidad  para transportar 2,600 millones de pies cúbicos diarios de gas natural.

Este gasoducto aumenta la capacidad de importación de este hidrocarburo a México, en aproximadamente 40 por ciento. Y a la fecha, CFE opera poco menos del 50% del total de su capacidad y la española Iberdrola requería utilizar poco menos del 10 por ciento. La CFE tiene la potestad para reservar y utilizar el total de la capacidad del gasoducto.

Veremos si se confirma la información del alcalde o se logra mantener el proyecto. En caso de que se confirme la cancelación, sería un golpe a la inversión extranjera, e iría en demérito del esfuerzo que realiza Alfonso Romo por atraer inversiones internacionales. Lo mejor sería que se mantenga el proyecto, aterricen las inversiones, se generen los empleos y se potencie la capacidad de generación de energía, pero eso está por verse.

Atisbos

HERBICIDA.- De la prohibición o no del glifosato (un herbicida para las actividades del campo) depende que caiga o no la producción agropecuaria entre un 30 y 50 por ciento. El gobierno mexicano tiene que resolver al respecto y el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega, asegura que hay una mesa de trabajo que busca lograr la mejor solución para la producción del campo en México, pero advierte que su prohibición sería un duro golpe para los productores nacionales.