La economía de guerra incentiva a la UE a alistar acuerdo con México, pero...

Es la guerra y la economía. El mundo vive una economía de guerra.

Quince países de la Unión Europea, resintiendo los efectos de la economía de guerra, han redactado una carta dirigida al vicepresidente y comisario de Comercio de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, con la que presionan para acelerar las negociaciones de acuerdos comerciales que se encuentran en curso con el objetivo de concluirlas para que entren en vigor los acuerdos que se encuentran en el limbo, entre ellos los de México y Mercosur.

Entre los 15 países destacan España, Alemania, Países Bajos e Italia.

“Deberíamos acelerar la negociación de los acuerdos comerciales con socios como Nueva Zelanda, Australia, India e Indonesia y tratar de adoptar e implementar los pactos ya negociados con Chile, México y Mercosur, con compromisos robustos de sostenibilidad”, indican los países firmantes.

En la Unión Europea, la firma de tratados comerciales es una competencia exclusivamente comunitaria en la que un país no puede negociar de manera aislada y cerrar acuerdos con terceros países.

En las áreas que van por separado los 27 destaca la articulación de estrategias para combatir los daños de la economía de guerra. Por ejemplo, España.

El presidente Pedro Sánchez reveló el sábado algunas medidas reparatorias dirigidas al segmento de población menos favorecido y para las personas de la tercera edad. Su Gobierno entregará un cheque mensual de 200 euros (4,200 pesos) a las familias con ingresos inferiores a los 14,000 euros anuales (294,000 pesos); aumento del 15% de las pensiones de jubilación e invalidez no contributivas; y la reducción del precio de los abonos de transporte público.

Además, habrá un nuevo impuesto a las empresas energéticas dados los excedentes que han acumulado por los aumentos de precio luego de que iniciara la invasión de Rusia a Ucrania.

España y Portugal han negociado con la Comisión Europea menores tarifas del gas para la fabricación de electricidad (excepción ibérica). El sábado, el precio de la electricidad en la península ibérica fue de 66 euros MWh frente a los 290 de Italia y los 269 de Francia y Alemania.

Pedro Sánchez ha reaccionado frente a la economía de guerra.

Ayer, Enric Juliana en La Vanguardia formulaba una pregunta: “Si Pedro Sánchez hubiese comparecido hace 15 días para anunciar el segundo y más ambicioso paquete de medidas contra la inflación, ¿cuál habría sido el resultado de las elecciones andaluzas?”.

El domingo antepasado el Partido Popular logró la mayoría absoluta en Andalucía. Viejo terruño donde el partido de Sánchez, Partido Socialista Obrero Español (PSOE) dominaba las mayorías absolutas.

La respuesta a Juliana es sencilla. Pedro Sánchez no actuó de manera electorera.

La carta de los 15 países a la Comisión Europea con la que desean apremiar la entrada en vigor de acuerdos con México, entre otros, y las estrategias de contención de los efectos de la economía de guerra nos obliga a pensar: ¿Qué hace el gobierno del presidente López Obrador?

No hay avances en la negociación de un TLC con Corea ni tampoco se ha cerrado la renovación del Acuerdo Global con la Unión Europea.

De la inflación, ni hablar. La inflación no es un calentamiento de un automóvil, como lo ha asegurado el presidente; es un impuesto que sangra la economía de los más pobres.

@faustopretelin