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La importancia de la liquidez (parte 1 de 2)
Hace tiempo que no hablo de la liquidez, que es un elemento importantísimo de las finanzas personales porque puede afectar muchas cosas. Debo confesar que personalmente me costó mucho trabajo mantener un nivel de liquidez adecuado, porque más joven trataba de invertir casi todo el dinero que tenía en mano, para construir mi patrimonio.
Te voy a dar un ejemplo de una persona que a primera vista tiene una situación financiera sólida: activos por 5 millones de pesos y deudas por 200,000 pesos. Su patrimonio, por lo tanto, es de 4.8 millones de pesos. Nada mal.
Pero hay un grave problema: mañana tiene que pagar esas deudas y no tiene con qué hacerlo. No cuenta con dinero disponible. ¿Por qué? Sus activos están invertidos (corresponden al valor de su casa y un plan personal de retiro).
Esta persona tiene, entonces, una grave crisis de liquidez. No puede vender su casa de un día para otro. Podría desprenderse del plan personal de retiro, pero esto tendrá graves consecuencias fiscales (para empezar, una retención de ISR de 20% sobre el monto del que disponga).
Por otro lado, si no paga su deuda, se generarían cargos moratorios, se congelaría la línea de crédito y además esto quedaría plasmado en su historial crediticio. También hay consecuencias importantes.
Alguien me podría decir: elegiste un ejemplo extremo. Es posible, pero sirve para ilustrar perfectamente lo importante que es tener un nivel adecuado de liquidez para nuestra salud financiera.
¿Cómo te puede afectar la falta de liquidez?
De muchas maneras. A continuación algunas de ellas:
1.-Si no tienes liquidez, en caso de un imprevisto podrías verte obligado a vender tus inversiones de largo plazo. Dar un paso atrás y destruir una parte de lo que estás construyendo. Pero además, cuando eso sucede, puede ser durante una crisis, justo el peor momento.
2.-Tener que endeudarte cuando hay una emergencia. En este espacio escribo frecuentemente sobre la importancia de tener un buen fondo para emergencias. Es precisamente la liquidez que nos ayuda a salir bien parados cuando las cosas no salen bien o nos tenemos que enfrentar a un imprevisto. Me pone los pelos de punta cuando la gente me dice: “tengo una tarjeta de crédito para emergencias”. Cuando las cosas van mal (por ejemplo, pierdes tu empleo) lo último que quieres hacer es endeudarte. Eventualmente, eso hará el problema aún peor.
3.-No poder aprovechar oportunidades interesantes que se cruzan en tu camino. Por ejemplo, a mí me gusta invertir durante las grandes crisis, cuando los mercados financieros han perdido buena parte de su valor. Hay que comprar cuando los precios son bajos, no cuando han subido, como hace la mayoría de la gente. Ahí es cuando están las mayores oportunidades. Pero también en la vida se pueden cruzar otras cosas, como la posibilidad de emprender en un nicho que parece ser rentable. Cuando uno tiene liquidez, es mucho más fácil poder hacerlo sin tener que endeudarnos o liquidar otras inversiones, poniendo en riesgo lo que ya tenemos.
Antes de seguir quiero aclarar qué es la liquidez en este contexto, porque se puede prestar a confusiones. Si tengo el 100% de mi dinero en acciones de fácil realización, que puedo vender en cualquier momento y obtener mi capital en sólo 24 horas ¿tengo liquidez?
La respuesta es no, porque las acciones son inversiones con un horizonte de largo plazo y con otro objetivo. Como mencioné antes, la idea de la liquidez es precisamente evitar que tengas que vender tus inversiones, que son necesarias para construir tu libertad financiera. Menos aún cuando el momento no es el adecuado.
En la siguiente entrega hablaré sobre las tres capas de liquidez que podemos implementar para tener unas finanzas personales sólidas.