¿México nuevo China?

“A río revuelto, ganancia de pescadores” es un refrán que se refiere a aquellas personas que suelen sacar provecho de las situaciones de caos o desorden, y en el contexto geopolítico de la entrada en vigor del T-MEC el próximo 1 de julio, México podría convertirse en el “nuevo China” si juega bien sus cartas.

La entrada en vigor del Tratado en un mundo en el que la pandemia ha acentuado las rivalidades geopolíticas entre Estados Unidos y China, sin olvidar el colapso en la cadena global de suministros, hará que eventualmente muchos se replanteen su dependencia del gigante asiático. Donald Trump parece sacar ventaja en su cruzada por convertir a China en el nuevo enemigo público número uno, lo que posiciona a México en el mapa de una manera que desde hace mucho no se veía. 

Incluso, es en esta óptica, que firmas como Foley & Lardner LL en su más reciente encuesta sobre Comercio Internacional y Tendencias en México 2020, publicada a finales de febrero y en donde participaron 160 ejecutivos estadounidenses de los sectores tecnológicos, manufactureros y automotrices, han mostrado una tendencia que implica mover negocios desde otros países hacia México en los próximos dos o cinco años.

Traduciéndose en una IED, de entre 12 y 16 billones de dólares, que nos permitiría crecer al 4.7% anual, y en su gran mayoría motivados por los problemas que la pandemia ha ocasionado en la cadena de suministros. 

De ahí el que, aun en tiempos de Coronavirus, nuestra actividad industrial haya aumentado en el norte del país por las empresas de moda estadounidenses que temen no poder surtir su temporada Otoño-Invierno, por el cierre de fábricas en China, y empresas relacionadas con el sector automotriz se muden a Guanajuato por los mimos motivos. Sin olvidar a las que ya lo habían hecho por cuestiones del aumento de las tensiones por la Guerra Comercial.

La entrada en vigor del T-MEC solamente reforzará más esta tendencia. Porque más allá de nuestras ventajas por la cercanía geográfica y el mismo uso horario, la exigencia de un mayor contenido regional en la fabricación de partes del sector automotriz, y el fortalecimiento de las leyes de propiedad intelectual, abren un sin fin de posibilidades para México. 

¿Sabremos aprovecharlo? 

Porque es evidente que aún tenemos muchos asuntos internos que solucionar. Entre los que sobresalen la violencia y nuestra disciplina. Recordemos que el lunes pasado, con todo y Coronavirus, fue el día más violento en lo que va del año con 114 homicidios dolosos. Mientras que en Oaxaca se disputa un torneo de fútbol llamado “Copa COVID-19”. 

¿Qué nos pasa?

Finalmente, no hay que olvidar lo que este Tratado significa para Trump. Porque el hecho de que pueda entrar en vigor cerca de la fecha patria de esa nación dice mucho, representa un triunfo para su campaña electoral. Alinea a México y Canadá con los intereses estratégicos de Estados Unidos al incluir en el capítulo 32, que ninguna de las partes, podrá mantener un tratado del libre comercio con una economía que no sea considerada como tal.

Lease China. 

Parece que por primera vez, desde hace mucho, el mundo podría estar a nuestro favor y que ahora sólo nos toca hacer nuestra parte. 

¿Qué pasará?

¿Podría México ser el nuevo China?

El último en salir apague la luz.

Twitter: @HenaroStephanie