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Minimis: cómo cerrar una grieta por donde pasa un río de contrabando hormiga
¿Han oído hablar de los minimis? Éste es uno de los temas que traen de cabeza a las Tiendas de Autoservicio y Departamentales de México. Acusan a compañías extranjeras que tienen plataformas de comercio electrónico de hacer competencia desleal a través de esta figura tributaria, que permite la internación de paquetes provenientes del extranjero con valor de hasta 50 dólares, sin pagar IVA y otros cargos arancelarios.
Minimis. La palabra suena hasta simpática, como si se tratara de un personaje de película infantil. Viene de una frase del latín minimis non curat praetor, que significa lo pequeño no le importa al juez. En este caso, el razonamiento es que no tiene caso molestarse en vigilar o tasar paquetes de mercancías con poco valor individual. El asunto aquí es que algo está pasando con millones de operaciones pequeñas.
En el papel, los minimis son una maravilla. En la práctica, han generado algunos problemas. El más grave es que se está utilizando el esquema para hacer contrabando hormiga. Junto con las personas físicas que utilizan correctamente el esquema, hay empresas organizando importaciones, de manera que un pedido de cientos de dólares se subdivide en varios envíos, cada uno con valor inferior a 50 dólares.
En las negociaciones del T-MEC, hubo algo de discusión en torno a la figura de minimis, pero no se llegó a un acuerdo cuando se puso en la mesa la posibilidad de unificar las normas en los tres países. En México, el límite es 50 dólares y está pensada para beneficiar a los consumidores en la compra de productos de uso personal. En Estados Unidos, el límite es de 800 dólares y el objetivo es apoyar la expansión internacional de sus empresas. Canadá, al parecer, no pretende ninguna de estas dos cosas, pero sí quiere cobrar los impuestos correspondientes. El límite allá es de 20 dólares.
Los comerciantes han solicitado desde hace meses la intervención del Servicio de Administración Tributaria: aseguran que empresas asiáticas como Shein y Temu introducen hasta 160,000 paquetes al día, sin pagar los impuestos correspondientes. Las importaciones incluyen una gama muy amplia de productos. Adornos de casa, bisutería, juguetes, utensilios de cocina y productos electrónicos, entre otros.
Otro “damnificado” por los minimis también levanta la mano: la Cámara Nacional de la Industria del Vestido asegura que enfrenta competencia desleal por la entrada de millones de prendas a través de este esquema. Estiman que los productos de vestir que entran podrían valer 2 o 3,000 millones de dólares al año. El erario deja de percibir alrededor de 40,000 millones de pesos.
En marzo, varios dirigentes empresariales se reunieron con el secretario de Hacienda para plantear el tema. Pidieron la imposición de reglas específicas para frenar la entrada de competencia ilegal proveniente de Asia. Uno de los principales argumentos expuestos fue el crecimiento explosivo de las operaciones de Shein y Temu en México. Son ahora jugadores tan importantes que sólo son inferiores a Mercado Libre y Amazon.
El SAT no había entrado en escena hasta ayer cuando emitió un comunicado, en el que se anuncian medidas que pueden cambiar la forma en la que operan algunas empresas, incluyendo las dedicadas a mensajería y paquetería. Ha hecho una modificación de las Reglas Generales del Comercio Exterior, con la cual fortalece la vigilancia y fiscalización de las empresas dedicadas a la venta por intenet, de las plataformas de comercio electrónico, de intermediarios que cumplen la función de consignatarios y las empresas de mensajería y paquetería.
La decisión del SAT coincide con un endurecimiento del US Customs and Border Protection Agency. En las últimas semanas la agencia aduanal de Estados Unidos ha tomado medidas para hacer mucho más difícil la importación de productos provenientes de plataformas chinas como Shein y Temu. Las medidas incluyen la cancelación del permiso de operar en régimen simplificado para algunos agentes aduanales.
En el anuncio del SAT, destaca la advertencia para quien realice la manipulación indebida de pedidos que se envían el mismo día, semana o mes. Destaca el señalamiento de que es ilícito subdividirlos en paquetes individuales para que el valor de cada paquete no exceda los 50 dólares. De acuerdo con el comunicado, también podrían enfrentar cargos de contrabando y defradudación fiscal los que “asistan, ayuden, coordinen o participen para aplicar indirectamente el despacho simplificado de mercancías a través de empresas de mensajería o paquetería”.
El comunicado del SAT es muy parco. No menciona la palabra minimi, pero es obvio que se refiere a ello. Deja varias preguntas: ¿podrá el SAT corregir los abusos en el uso de los minimis, sin dañar un mecanismo que ha incrementado las opciones y la calidad de vida de los consumidores mexicanos? ¿Podrá aplicar a las empresas de paquetería y mensajería un toque justo, donde la mayor vigilancia no signifique asfixia y problemas de operación para actividades que requieren el máximo de agilidad en su día a día? ¿Cuánto podrá aumentar la recaudación con esta medida?