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Segalmex, mancha tras mancha
Me encontré con mi amigo, el simpatizante de la 4T del cual les he platicado su manera de pensar y su adhesión incondicional al presidente López Obrador. Esta vez, nuestro encuentro fue en un desayuno de los que hacemos cada vez más espaciados y con menos asistencia, los que en los años cincuentas jugábamos hockey en patines en las entonces sin baches, ni tráfico automovilístico, colonia Guadalupe Inn.
Éramos tres en la mesa cuando llegó el hombre de marras. Teto —hipocorístico de Héctor— le dijo: Tenías que llegar en cuarto lugar porque eres de la 4T. Jorge, al que apodamos El Tío, desde que la edad le alcanzaba sólo para ser sobrino, olímpicamente, le comentó: “No alcanzaste la de bronce” y enseguida, le mostró un periódico (La Jornada) en el que se leía: “Segalmex, la mancha que me llevo: AMLO”. No tienes ni pa’ donde hacerte —le dije. El 4T, como ya le decimos; con más buen humor que cinismo dijo, miren así como Aristóteles dijo: “Soy amigo de Platón pero más amigo de la verdad” Yo les diré: “Soy amigo de la verdad pero más amigo de López Obrador”. Y aléguenle weyes.
Luego ya más tranquilos en torno a unos huevos divorciados —uno fifí y el otro chairo— justificó lo dicho por su admirado tabasqueño, “ningún presidente de los muchos que hemos tenido del PRI ni los dos del PAN han reconocido sus muchas manchas”. No manches le dijimos a coro y luego la plática se desvió hasta topar con el recuerdo del Oso, nuestro querido Julio que ha sido el último de la flota, de momento, en partir. (Toco madera).
Todos jubilados, menos el que escribe, los dejé discutiendo. Me fui a mis quehaceres.
Hoy, en este espacio, recordaré el reconocimiento de López Obrador hiciera recientemente, durante una mañanera en la que consideró la falla de su gestión —“La Estafa a Segamex”—, y aseguró: “Claro que están en la cárcel los responsables y no hay impunidad para nadie. Yo diría que esa mancha que me llevo aun cuando enfrentamos esa corrupción, sin tolerancia de ningún tipo. Se recuperó el dinero, eso se tiene que informar antes de que yo me vaya, pero es un caso.
Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) fue una empresa creada por el gobierno actual para garantizar la adquisición y abastecimiento de granos, leche y otros alimentos básicos destinados a los segmentos pobres de la sociedad. Ignacio Ovalle Fernández, quien en el sexenio de Salinas de Gortari fuera director de la similar CONASUPO —la misma corrupción pero más barata—. Y quien en 1976, como director del Instituto Nacional Indigenista, fuera el primer jefe que tuviera el actual mandatario, fue exculpado del fraude por 9,500 millones de pesos. Según AMLO fue “traicionado por gente corrupta a las que Ovalle ingenuamente les dio entrada”. (¿Dar entrada sin entre?)
El jueves 22 de junio del año pasado se dio la noticia de que habían sido detenidas 26 personas por el magno fraude y que había 100 denuncias más. Entre los vinculados a proceso por los delitos de delincuencia organizada para llevar a cabo operaciones con recursos de procedencia ilícita, estuvo René Gavira Segreste, exdirector administrativo de la institución y otras personas que por falta de espacio no pondré aquí porque sus nombres son largos aunque sus colas más
Días después del sincero y enaltecedor reconocimiento de la mancha de su sexenio por el mandatario, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó 18 denuncias penales contra funcionarios de la paraestatal y empresarios coludidos por un nuevo quebranto de 2,577 millones de pesos que desaparecieron sin dejar huella de documentos, bienes o productos que comprobaran la salida del dinero. Otra mancha más al tigre. Si los corruptos anteriores están presos, ahora quien será el nuevo don hijote de la… mancha.
Punto final
La peor combinación de enfermedades es la diarrea con el Alzheimer. Imagínense correr y no recordar para qué.