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Suecia se coloca bajo el paraguas de la OTAN
Estocolmo. En los últimos dos años varios países han cambiado su estrategia de seguridad lo que no hicieron en los 200 años anteriores. Suecia es uno de ellos.
Luego de la desaparición de la Unión Soviética, Suecia desmanteló el 90% de su ejército y el 70% de su fuerza aérea y naval.
Su neutralidad permaneció durante casi dos siglos y fue heredada por el final de las guerras napoleónicas. Durante las dos guerras mundiales la neutralidad representó un rasgo diplomático para Suecia ya que su postura nunca estaría sesgada hacia una de las partes.
El último conflicto bélico que sostuvo Suecia lo tuvo con Noruega en 1814.
Adherirse a la OTAN no estaba en la agenda.
“Nuestro no alineamiento militar nos es útil y contribuye a la estabilidad y la seguridad de Europa del norte”, comentaba dos años atrás la ministra de Relaciones Exteriores sueca, la socialdemócrata Ann Linde, frente a los diputados.
El ministro de Defensa, Peter Hultqvist, leyó un discurso en noviembre de 2021 durante el congreso del Partido Socialdemócrata. Aseguró que mientras que su partido estuviera al frente del Gobierno “no habría ninguna solicitud de adhesión” a la OTAN. Dos semanas después iniciaría la guerra en Ucrania y la primera ministra Magdalena Andersson mantenía la misma línea, y declaraba que era “preferible conservar la sangre fría, los pies sobre la tierra y ejecutar una política de seguridad previsible y a largo plazo”.
Era la misma época en la que Alemania ofrecía cascos y chalecos al ejército de Ucrania.
Pero todo cambió.
La invasión del ejército ruso a Ucrania terminó por difuminar lo que para Fukuyama representaba el fin de la historia, es decir, la victoria de la democracia liberal occidental.
Al charlar con diversas personas en Estocolmo, la mayoría de ellas me comentó que estaban de acuerdo con ingresar a la OTAN. El paso dado por Finlandia prácticamente convenció a Suecia de tomar la decisión en el mismo sentido.
“La posible victoria de Trump podría inclinar la balanza y hacer que Putin decida poner a prueba la determinación de la OTAN”, comenta Robert Dalsjo, director de estudios de la Agencia de Investigaciones de Defensa de Suecia.
Suecia ocupa el segundo lugar en innovación europea y también en gasto en Investigación y desarrollo en el sector empresarial; se encuentra en la tercera posición en el índice mundial de innovación y en primer lugar en el índice de infraestructura global de innovación.
Suecia crea diseño de ropa que compite contra Italia y musicalmente tiene en el grupo Abba a un gran embajador.
Pese a lo anterior, existe miedo de lo que pueda ocurrir. Ahora, el paraguas de la OTAN cubrirá a Suecia.
@faustopretelin