Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

Transparencia en el desempeño en sustentabilidad, un ejercicio con convicción. Tendencias

Comunicar la estrategia y desempeño de una compañía es más que el resultado de un informe, constituye un proceso de fortalecimiento de la gestión de los temas extrafinancieros a través del monitoreo de indicadores, el establecimiento de metas y la comunicación entre áreas. El involucramiento de la alta dirección le confiere además un carácter estratégico, que permite reflejar el enfoque de la compañía, cómo integra los riesgos e impactos, fortalezas y oportunidades sociales y ambientales en el modelo de negocio y las prioridades de trabajo. Un informe no debe constituir un fin en sí mismo, sino el resultado de un proceso de gestión estratégica, que refleje el desempeño de equipos coordinados, en estrecho diálogo con el resto de grupos de interés para poder atender sus inquietudes de información e involucrarlos, incluyendo la referencia a los proyectos que se hayan realizado con su participación.

La reportabilidad en las compañías vive un momento de crecimiento, de la mano de regulaciones, requerimientos de información, especialmente por los inversionistas para gestionar el riesgo, y la exposición permanente a otros grupos de interés, en un contexto de hiperconectividad. Las normativas de los diferentes países de la UE como transposición de la Directiva 2014/95/UE han supuesto un parteaguas al extender el alcance normativo más allá de las compañías listadas, las cuales han venido siendo reguladas en otros mercados, especialmente a partir de iniciativas de los mercados de valores. Éste ha sido el contexto en América Latina.

Al momento de preparar un informe, es recomendable utilizar un lenguaje ya consolidado en términos de qué indicadores y cómo reportarlos. Los estándares desarrollados por Global Reporting Initiative (GRI) constituyen la principal referencia y permiten reducir la arbitrariedad respecto de los datos aportados. Si para dos compañías es relevante un mismo tema, al momento de informar su desempeño van a utilizar el mismo indicador(es), lo que garantiza la transparencia y facilita la comparabilidad. En ese sentido, podemos decir que equipara la cancha, si bien los temas de los que se va a informar se fijan a nivel de cada compañía, planteados a partir de un análisis de materialidad con el que se prioriza desde la perspectiva del conjunto de los grupos de interés y la estrategia de la compañía. A ellos se suma la creciente consideración de las recomendaciones de Task Force on Climate-related Financial Disclosures y otros marcos de indicadores como los desarrollados por Sustainability Accounting Standards Board.

La reportabilidad es tan variada como globales las compañías y los mercados; sin embargo, existen algunas tendencias destacables. Las compañías avanzan en la medición y reporte de los impactos de su actividad, más allá de las métricas de resultados. Esto es visible, por ejemplo, cuando analizan y exponen su aporte a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, otra de las tendencias, si bien todavía existe cierta preponderancia del checklist de iniciativas con que se aporta y no del trasfondo de los cambios generados. Asimismo, destaca la integración de la información financiera y extrafinanciera en un solo discurso de creación de valor, materializado en informes integrados y  mayor cohesión de los diferentes cuadros de mando. De este modo, los temas sociales y ambientales, junto con la gobernanza, se posicionan como más críticos para las tomas de decisiones de inversión, como refleja un análisis del estado de la reportabilidad en las empresas del S&P 500 (Investor Responsibility Research Institute, IRRCI, 2018).

El más reciente estudio del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD, 2019) destacada organización de empresas líderes en sustentabilidad, señala además cómo se produce cierto consenso en torno a los temas, esto es: existe una hoja de ruta crítica para el sector empresarial, y un especial foco en los vinculados a impactos ambientales, caso de la relación con el cambio climático, que es además un riesgo emergente para las perspectivas de negocio de las empresas.

Reportar constituye, por tanto, un recomendable ejercicio para las compañías, para construir y fortalecer la confianza con sus grupos de interés, madurar en la gestión interna de la información y potenciar la toma de decisiones estratégicas que consideran criterios de sustentabilidad. Estamos en un excelente momento para ello.

*Manager de Sustentabilidad en Valora Americas.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas