Tres días que definirán el sexenio de AMLO

Joe Biden viaja a El Paso, Texas, unas horas después de que el Congreso de su país concluyera un periodo de crisis por las profundas divisiones en el Partido Republicano.

Kevin McCarthy ha hipotecado su puesto como líder de los republicanos a 20 congresistas con perfiles QAnon, es decir, con rasgos anti democráticos o, si se prefiere, fanáticos de Donald Trump. Tardaron dos años en llegar, pero ya están instalados.

Un antecedente es el Tea Party de la primera década de este siglo, pero QAnon es una versión aumentada y armada que presentó a sus seguidores en el asalto al Capitolio dos años atrás.

El presidente Biden ya siente el aliento de los republicanos en su nuca. Desde el Congreso tratarán de dinamitar sus propuestas, pero particularmente llevarán a México al centro de sus debates como lo hiciera Trump desde el lanzamiento de su precampaña en 2015 y durante su gobierno entre 2016-2020.

Este fin de semana ya iniciaron las ofertas envenenadas de colaboración de congresistas republicanos con el Gobierno de Biden en materia de migración, siempre y cuando retome los programas de Trump, en particular, el propuesto por su entonces fiscal general, Jeff Sessions: separar a los menores de edad de sus familiares en el momento en que sean detenidos por la patrulla fronteriza.

Para el presidente Joe Biden la Cumbre de Líderes de América del Norte tendrá dos ejes fundamentales: migración y seguridad. Será el primer ministro canadiense quien presione al presidente AMLO en materia energética.

Pandemia o narcotráfico, los republicanos ya tienen la llave de la frontera con México. “La estrategia de seguridad del presidente López Obrador amenaza de manera creciente la seguridad nacional de Estados Unidos. Su administración ha disminuido drásticamente las operaciones ofensivas contra los cárteles”, dijo dos semanas atrás el congresista republicano, Michael McCaul.

El Título 42 se parece cada vez más al pago de la tenencia por derechos vehiculares en la ciudad de México: nació para sortear los gastos de la organización de los Juegos Olímpicos en México en 1968 y se mantiene (ahora le llaman de otra manera) como importante fuente de recaudación. El Título 42 lo aplicó el Gobierno de Trump para cerrar su frontera durante la etapa hostil de la pandemia, pero se mantiene por decisión de jueces estadounidenses.

Lo anterior es importante recordarlo porque diversos parches migratorios de Trump permanecen vigentes.

Lo que no sintió el presidente AMLO durante sus primeros cuatro años de Gobierno, lo ha comenzado a sentir desde el mes de diciembre: críticas desde el Congreso por parte de republicanos.

La detención de Ovidio Guzmán tendríamos que contextualizarla en el entorno actual. AMLO tiene que aliarse con Biden y dejar las críticas en contra de los demócratas porque, de lo contrario y desde Washington, surgirán iniciativas republicanas que podrían afectar seriamente a México.

Por ejemplo, catalogar como narcoterrorismo las actividades de diversos carteles.

El costo de oportunidad de llevar las diferencias en materia energética a un panel de controversias se ha incrementado desde noviembre a la fecha. Al tomar el control del Congreso, los republicanos tienen motivos para ir hasta el final del periodo de disputas provocando una dura sanción económica a México y le provocarían la cancelación de oportunidades de inversión a través de los programas de chips y de alivio contra la inflación.

En las próximas horas el presidente AMLO se juega parte de su sexenio en materia de relación con Estados Unidos y Canadá.

Tendrá que apelar al pragmatismo y dejar a un lado el dogma. Las próximas 72 horas podrían definir el sexenio de AMLO.

@faustopretelin