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Opinión

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Tres marcas: Tesla, Ebrard y Musk

El secretario Marcelo Ebrard obtiene un triunfo al haber encabezado la negociación con Tesla durante más de un año, sobre todo, porque la retórica dogmática del presidente López Obrador colocó minas peligrosas a lo largo de una ruta crítica que equivale a 5 mil millones de dólares, monto de la inversión que tiene pensado realizar Elon Musk en Nuevo León.

Un componente adicional al camino minado lo colocó el gobernador de Nuevo León, Samuel García. El 23 de octubre Elon Musk visitó Monterrey y se reunió con el subsecretario de Economía del estado, Emmanuel Loo, Mariana Rodríguez, esposa del gobernador y con el propio Samuel García.

Tesla es una marca que transfiere activos frescos, juveniles y ecológicos a quien se acerca a ella. El gobernador de Nuevo León presumió la transferencia de imagen de Elon Musk, el personaje del 2022 luego de la compra de Twitter.

El nivel de inversión que hará Tesla en Nuevo León requiere del soporte federal.

García mostró su perfil de novato al no medir la reacción que tuvo un grupo radical cercano a AMLO. En particular, no analizó el caso de la cervecera Constellation Brands que perdió 900 millones de dólares en el inicio de la construcción de una planta de producción en Mexicali en 2019. AMLO se las tiró obligándolos a levantarla en Tabasco, escenario que no ocurrió. Acordaron levantarla en Veracruz, pero al día de hoy no se ha colocado el primer ladrillo.

Varios estados morenistas levantaron la mano para recibir a Tesla como si la decisión de la inversión obedeciera a algún tipo de dogma.

En el círculo cercano de Marcelo Ebrard prevaleció la angustia de ver el momento en que Elon Musk avisara que Indonesia sería el destino de la inversión para levantar la producción de autos eléctricos.

Elon Musk eligió Nuevo León por varias razones estratégicas, y no necesariamente porque Mariana Rodríguez y Samuel García sean unos tuiteros profesionales. La planta de Tesla en Austin está a seis horas de Monterrey; ingenieros mexicanos que trabajan en la planta de Texas, y que estudiaron en el TEC de Monterrey, podrían regresar a Nuevo León con el mismo sueldo que ganan actualmente y; la razón elemental es el nearshoring o la matriz de producción que produce economías de escala.

Marcelo Ebrard estaba organizando un encuentro entre Musk y AMLO en Mérida, pero los nubarrones dogmáticos la disolvieron.

Musk se comprometió a invertir en el sur del país para fabricar baterías eléctricas.

Para Ebrard es importante la decisión de Musk. Avanza en su camino por vincular su apellido a las tecnologías limpias. No hay opción frente al cambio climático y a los compromisos de México en el Acuerdo de París.

El secretario Ebrard vincula su nombre a una de las marcas innovadoras como lo es Tesla y claro, a la marca Musk.

@faustopretelin

Fue profesor investigador en el departamento de Estudios Internacionales del ITAM, publicó el libro Referéndum Twitter y fue editor y colaborador en diversos periódicos como 24 Horas, El Universal, Milenio. Ha publicado en revistas como Foreign Affairs, Le Monde Diplomatique, Life&Style, Chilango y Revuelta. Actualmente es editor y columnista en El Economista.

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