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Opinión

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Los bienes son para curar los males y no al revés

La frase que le da título a este artículo la leí en el blog de Isela Muñoz, que en paz descanse. Ella fue una persona admirable, porque no sólo logró cambiar completamente su vida personal y financiera (lo cual documentó en su blog “El peso nuestro de cada día”), sino que enseñó e inspiró a otros a hacerlo. Sirva esto como un pequeño homenaje para ella.   

Isela mencionó alguna vez que cuando la situación financiera cambia, los bienes materiales serían lo primero que uno debería usar para mantener la calidad de vida de su familia. Sin embargo, muchas personas hacen exactamente lo contrario: sacrifican la vida de la familia para mantener sus posesiones. Esto, desafortunadamente, es más común de lo que pensamos y puede tener consecuencias muy negativas.

Es curioso observar cómo, en momentos de crisis financiera, muchas personas tienden a aferrarse a sus posesiones como si fueran un salvavidas. Este comportamiento es comprensible, ya que nuestras posesiones a menudo representan años de esfuerzo y sacrificio. Por eso he querido escribir hoy esta columna, porque a veces vale la pena recordar que los bienes materiales son medios para alcanzar un fin: el bienestar y la felicidad de nosotros mismos y de la familia.

Por eso, algo que le digo a la gente que está muy endeudada y quiere una solución a su problema, es que además de hacer un plan para reducir sus deudas, se desprenda de un bien valioso. No que lo empeñe (porque esa es otra deuda): que lo venda. Aunque les duela, esta decisión puede ser liberadora. La razón es que eso puede ayudar a resolver parte del problema (pagar varias deudas) lo cual también libera flujo de efectivo y reduce el estrés. Además, tener una consecuencia tangible es importante para aprender de nuestros errores y no caer en una situación similar en el futuro.

Sé que este consejo no le gusta a nadie. He sido incluso criticado por ello en numerosas ocasiones. Cuando nos enfrentamos a tiempos difíciles, es natural sentir que tenemos que proteger nuestras posesiones a toda costa. Después de todo, nos ha costado mucho adquirirlas. Pensamos que nuestra calidad de vida depende de todo lo que tenemos, y no queremos perderla, aunque no siempre es así.

Lo curioso es que este apego puede terminar alejándonos de lo que es verdaderamente importante: cuidar y proteger a quienes más amamos, lo que incluye, en primer lugar, a nosotros mismos. Nunca hay que perder esto de vista. Como siempre escribo, la base de las finanzas personales, y de nuestra vida, es tener muy claro qué es lo más importante para ti.

Como Isela Muñoz nos enseña, se trata de adoptar una perspectiva distinta. En momentos de crisis es fundamental que seamos capaces de desprendernos de lo superfluo y enfocarnos en lo esencial. Esto puede implicar vender o utilizar algunos de nuestros bienes materiales para asegurar la estabilidad financiera de nuestra familia. Aunque puede ser una decisión difícil, es una muestra de que tenemos claras nuestras prioridades y un profundo sentido de responsabilidad hacia nosotros mismos y quienes dependen de nosotros.

Además, este enfoque puede tener un efecto positivo en nuestra calidad de vida, porque nos liberamos de cargas y preocupaciones innecesarias que nos causan estrés. Esto nos permite enfocar nuestras energías a lo que realmente importa: nuestras relaciones, nuestra salud y nuestro bienestar emocional. Esto nos permite volver a descubrir lo que nos hace felices y lo que realmente valoramos en la vida.

Es importante recordar que el valor de nuestras vidas no se mide por lo que poseemos, sino por las experiencias que compartimos y las relaciones que cultivamos. La capacidad de desarrollar, cuidar y proteger a nosotros mismos y a nuestra familia es, sin duda, lo más valioso que tenemos. No debemos olvidarlo nunca.

Para terminar, quiero recordar las palabras de Isela: “cuando la situación financiera cambia, los bienes materiales serían lo primero que habría uno de usar para mantener la calidad de vida de la familia, no sacrificar la vida de la familia para mantener el bien”. Gracias, querida Isela, por las enseñanzas y por la inspiración. Que vivan siempre.

Ejecutivo de alto nivel en seguros y reaseguro con visión estratégica de negocio, alta capacidad de liderazgo, negociación y gerencia. Además es columnista de Finanzas Personales en El Economista, Coach en Finanzas Personales y creador de la página planeatusfinanzas.com

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