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Ken Salazar, ¿primer aviso de Trump?
¿Qué mosca le picó al otrora dócil embajador norteamericano Ken Salazar? Es posible que haya sido una mosca naranja pues en los medios se dice que Salazar fue llamado por el equipo de Trump para obtener información ¿y darle línea?
Hace pocos días, el embajador norteamericano criticó duramente a López Obrador. Dijo que la estrategia de “abrazos, no balazos” había sido un fracaso, que el entonces presidente mexicano rechazó una asistencia de 32 millones de dólares para enfrentar la delincuencia y que no había aceptado la ayuda de su país para combatir la inseguridad y el crimen organizado. De paso, le dio un toque a Claudia Sheinbaum (CS) al señalar que la verdad de la violencia no estaba en las cifras oficiales sino en los asesinatos y puso un par de ejemplos.
Más allá de las verdades señaladas por Ken Salazar, su declaración es evidentemente un acto intervencionista en la política nacional, pero llama la atención que un embajador tan cercano al expresidente López (excepto en los últimos dos meses del mandato del tabasqueño) tenga expresiones tan radicales.
Pero la tibia respuesta mexicana también es notable. La cancillería envió una nota diplomática a la embajada de Estados Unidos donde expresa “su extrañamiento por los mensajes emitidos por el actual embajador de Estados Unidos en nuestro país". En el mismo tono tibio habló la presidenta Sheinbaum del tema. Lo más duro que dijo es que México es un país soberano, bla, bla. Es probable que esa tibieza o prudencia se deba a que están interpretando que el todavía embajador es portavoz de la nueva administración norteamericana.
Quien crea que fue un desliz de un embajador que se marchará pronto, se equivoca. Al otro día de la respuesta de la presidenta mexicana, el Departamento de Estado, en boca del vocero Vedant Patel, respaldó a Salazar, asegurando que aún hay trabajo importante que hacer para mejorar la cooperación bilateral.
Todo el asunto es absurdo, ¿el gobierno de Biden, a dos meses de dejar el poder, pretende profundizar la cooperación cuando todo el sexenio se mostró permisivo con los dichos y la estrategia (es un decir) de abrazos no balazos? Parece más bien que está tratando de cubrirse las espaldas ante las acusaciones de Trump y sus cercanos de que hizo poco o nada contra los cárteles y el gobierno mexicano-
Lo cierto es que México pasó de ser considerado el patio trasero de los Estados Unidos a una prioridad nacional para esa nación. No lo digo en el buen sentido. Los políticos trumpistas y sus aliados nos han fabricado la imagen de enemigo: los inundamos con migrantes, llevamos drogas, somos corruptos e ineficientes, nos aprovechamos en el comercio, etc., son algunas de las acusaciones que se machacan a un electorado que ha sido sometido a un bombardeo constante en los últimos años.
Han construido la idea de que nos corregimos o nos corrigen. Por supuesto, muy a su manera. El enemigo ya no es el comunismo, derrotado por sus propios fracasos, sino el éxito comercial de China, el terrorismo, las drogas y la migración indocumentada hacia Estados Unidos. Tengo la impresión de que Trump y su corte les asignan la misma importancia.
De estos cuatro elementos, la migración y las drogas involucran a nuestro país. Hacen responsable a México para no asumir que son temas que implican una corresponsabilidad. Se sumergen en el papel de víctimas y, por lo tanto, exigen una compensación. Buena parte de la responsabilidad de esta situación la tiene el expresidente López Obrador que interpretó toda la cooperación gringa como actos de intervencionismo y por su pasividad ante el crimen organizado.
La semana pasada apunté que Trump necesita redefinir la relación con México en tres niveles: migración, fentanilo y comercio. Además, lo debe hacer pronto para mostrarse como el hombre fuerte que ha construido para sus votantes. La elección de su gabinete parece apuntar en esa dirección.
El futuro secretario de Estado, Marco Rubio, es un viejo conocido de López Obrador; acusó al presidente mexicano de ser amigo de dictadores (lo es) y protector de narcos. Otros integrantes del futuro gobierno del magnate son: Stepehen Miller, Michael Waltz, Tom Homan, Kristi Noem, entre los más conspicuos. Todos ellos son partidarios de línea dura contra la migración y el combate al narco. Algunos de ellos han propuesto incluso incursiones en México para atacar directamente a los cárteles.
Éramos muchos y parió la abuela es una forma popular de decir que teníamos problemas cuando apareció otro. El pasado jueves, Moody´s redujo la perspectiva de nuestro país de estable a negativa. La calificadora está reaccionando no solamente ante la reforma judicial, la desaparición de los organismos autónomos y el manejo del déficit, sino también está leyendo lo que todos estamos viendo desde el gobierno de Trump. ¿Se acabaron los buenos tiempos?