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Política

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Atlas de Riesgo de Hidalgo alerta desde 2009 sobre peligro de desbordamiento en río Tula

Ese cuerpo de agua recoge los escurrimientos que originalmente captaban los lagos de Xochimilco, Chalco, y Texcoco, así como las descargas de aguas residuales del Túnel Emisor Central de la CDMX.

Foto EE: Cortesía Twitter @CFEmx

Considerado como uno de los principales protagonistas de uno de los cuatro infiernos ambientales del país, el río Tula es también uno de los principales factores de riesgo de desastres por inundaciones en los municipios de Tula y Tepeji del Río.

La madrugada del martes se desbordó y generó, lo que fue calificado por el gobernador de esa entidad, Omar Fayad, como el desastre más grave de los últimos 40 años en la zona. 17 personas murieron y más de 30,000 resultaron damnificadas, al inundarse al menos nueve colonias ubicadas en las márgenes de ese río que conduce las aguas negras de la Ciudad de México a la Presa Endhó, localizada en los límites de los municipios de Tula y Tepetitlán.

En la zona fueron desplegados cuerpos de emergencia encabezados por la Guardia Nacional, Secretaría de Marina y Ejército Mexicano, que implementó el Plan DN-III para auxiliar a la población damnificada. Se instalaron nueve refugios.

El director del IMSS, Zoé  Robledo informó que al momento de la inundación se encontraban 56 personas hospitalizadas, la mitad enfermas de Covid-19, atendidas por 104 trabajadores de la institución. Los pacientes fueron trasladados a hospitales de Tizayuca y Tepeji del Río.

Originalmente ese afluente nacía en le valle de Tula,  donde todavía se le conoce como río Tepeji, sin embargo, en la actualidad recibe los escurrimientos de las zonas altas de la ciudad de México que originalmente llegaban a los lagos de Xochimilco, Chalco, Texcoco y Xaltocan, además de las abundantes descargas del drenaje profundo de la ciudad de México (unos 250 metros cúbicos por segundo), vía el Túnel Emisor Central, que desemboca a cielo abierto a la altura de Tequixquiac, entre Zumpango y Apaxco.

Si bien las tragedias relacionadas con desastre de origen natural, como el desbordamiento del río Tula de hace unas horas, no es algo que no se pueda saber con exactitud, sí eran previsibles.

De acuerdo con el documento “Acciones de fortalecimiento para la prevención ante fenómenos naturales Hidalgo” de la Dirección de Investigación del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), esa entidad “cuenta con ríos, lagunas y presas, las cuales pueden provocar inundaciones, principalmente en la época de lluvias (mayo a octubre”.

Incluso la Presa Endhó, alimentada por el Río Tula, es una de las ocho presas del estado monitoreadas por el gobierno.

El documento señala que se cuenta con mapas de peligro a escala municipal de inundaciones históricas y de vulnerabilidad.

Además, de acuerdo con el Atlas de Riesgo del Estado de Hidalgo, que data de 2009, “el río Tula y sus tributarios, por ser de orden elevado (quinto) y debido a que capta los escurrimientos de amplias zonas (cuenca de grandes dimensiones), se considera de  riesgo por desbordamiento a su paso por las ciudades de esta Región, como Tula o Tepeji del Río”.

En la página 224 dice que la ciudad de Tula se considera de riesgo alto por desbordamiento, las localidades situadas  sobre el cauce inmediato de los dos brazos del río Tula que discurren en el interior de la zona  urbana de sur a norte y que forma meandros en esta parte de su curso. La zona de riesgo  medio se sitúa a ambos lados del cauce y en particular en la zona centro de la ciudad, que  resulta ser parte de la planicie de inundación, mientras que la de riesgo bajo se localiza en  zonas situadas a nivel mayor que la planicie de inundación y el cauce mencionados. En esta ciudad, tiene mayor el riesgo por desbordamiento que por encharcamiento, de acuerdo con el relieve del terreno”.

Incluso señala expresamente reportes de severos daños por desbordamientos ocurridos  en años anteriores en las colonias Centro, La Mora, La Malinche y 16 de Enero. Llama la atención en que en algunos sectores el agua alcanza hasta un metro de altura.

El documento alerta sobre mayores riesgos en Tula y Tepeji del Río, ya que en otros como Progreso, Mixquiahuala y Tepatepec, entre otros, el río va entre barrancas despobladas.

Incluso destaca  el riesgo en que se encontraban ya ese año 20 viviendas localizadas en los bordos verticales del río, sin ningún revestimiento en la zona de meandros (donde serpentea el afluente).

También alerta que “el riesgo de desbordamiento se incrementa en la parte norte de la zona urbana, donde  confluyen el río Rosas (de cuarto orden, cuya dirección de flujo es poniente-oriente) y el río Tula, generando un caudal considerablemente mayor, que por lo tanto es propensa a superar el bordo libre del cauce e invadir colonias adyacentes. La colonia Centro y las calles aledañas  al cauce son las más afectadas. A partir de este tramo, el río descarga en la presa Endhó”.

Con las lluvias del lunes pasado, las mayores afectaciones en Tula ocurrieron en nueve puntos: Chamizal, Cruz Azul, Dengui, El Carmen, La Malinche, Rancho Chapultepec, San marcos y la Zona centro. Tan solo el Hospital General de zona 5 de Tula, está a unos 250 metros del río en la zona centro de Tula, uno de los sitios indicados como de alto riesgo de inundación en el Atlas del estado.

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Periodista mexicano, originario de Amealco, Hidalgo. Editor del suplemento Los Políticos de El Economista. Estudié Sociología Política en la Universidad Autónoma Metropolitana. En tres ocasiones he ganado el Premio Nacional de Periodismo La Pluma de Plata que entrega el gobierno federal. También fui reconocido con el Premio Canadá a Voces que otorga la Comisión Canadiense de Turismo, así como otros que otorgan los gobiernos de Estados Unidos y Perú.

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