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CoIDH ratifica reparación del daño para dos indígenas
El daño. Juan García Cruz y Santiago Sánchez Silvestre son dos indígenas que fueron acusados de delincuencia y vínculos con grupos subversivos y fueron torturados. Lía Limón, subsecretaria de Segob, considera que la reparación es un hecho histórico.
La Secretaría de Gobernación (Segob) informó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) ratificó un acuerdo de solución amistosa que firmó el Estado mexicano para la reparación de daño de Juan García Cruz y Santiago Sánchez Silvestre, dos indígenas acusados de delincuencia y vínculos con grupos subversivos que fueron torturados durante su proceso judicial.
El acuerdo amistoso fue firmado con la CIDH el 18 de noviembre del 2013 y, en aquella fecha, la subsecretaria de Derechos Humanos de la Segob, Lía Limón García, consideró el hecho como un caso inédito, porque es la primera vez que el Estado mexicano firma un convenio de este tipo ante la Corte Interamericana.
Ayer, la Secretaría de Gobernación precisó que al ratificar y notificar el acuerdo alcanzado, la Corte Interamericana reconoció en su sentencia al Estado mexicano y las víctimas por alcanzar una solución a la controversia del presente caso , pues refleja la voluntad de México de reparar de manera integral los daños ocasionados a las víctimas por las violaciones producidas en el presente caso y evitar que se repitan tales violaciones .
La Corte refirió además la trascendencia de la aceptación de responsabilidad efectuada por el Estado mexicano, puesto que éste reconoció la totalidad de los hechos presentados por la Comisión en su Informe de Fondo, incluso aquellos acontecidos antes de que México aceptara la competencia contenciosa de la Corte .
Igualmente, la Corte Interamericana resaltó que la firma de este acuerdo de solución amistosa permite que las víctimas sean reparadas de forma más pronta que si se hubiera continuado el curso normal del litigio ante dicho Tribunal .
Santiago Sánchez Silvestre, mixteco originario de Oaxaca, y Juan García Cruz, nahua oriundo de Puebla, fueron detenidos en 1997 por supuestamente estar vinculados con el Ejército Popular Revolucionario. Fueron sometidos a torturas físicas y psicológicas durante su detención y, con un juicio plagado de irregularidades, actualmente cumplen una sentencia de 40 años, acusados de homicidio y delincuencia organizada.
jorge.monroy@eleconomista.mx