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Política

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Cohecho, conectado con crimen organizado

La especialista internacional consideró que México tiene excelentes leyes contra la corrupción, pero atribuyó a la falta de voluntad política el hecho de que no estén funcionando.

La corrupción en un país como México no existe sin la conexión con el crimen organizado, pues muchos de los funcionarios necesitan de las redes de la delincuencia organizada para poder lavar dinero, advirtió la vicepresidenta del Consejo Internacional de Transparencia, Elena A. Panfilova.

Entrevistada tras participar en el foro Hablemos de corrupción , Panfilova precisó que para combatir el cohecho es necesario emprender una lucha en paralelo que vaya en contra del crimen organizado, lavado de dinero y otra que averigüe el entramado de la corrupción.

Es un gran objetivo el que debe abordarse simultáneamente, porque al final del día pelear en contra del crimen organizado es luchar contra la legalización de la corrupción y combatir a la corrupción se convierte en parte natural de batallar contra el crimen organizado , dijo.

Argumentó que México tiene leyes excelentes en contra de esta mala práctica; sin embargo, advirtió que la norma por sí sola no lleva a la gente a enfrentar la justicia.

Existe un factor faltante que es la voluntad política para que pueda enlazar todo. La impunidad es el resultado de una ruptura entre la visibilidad de lo que está escrito y la imposibilidad de acatarlo , alegó la vicepresidenta del Consejo de Transparencia Internacional.

En tanto, la ex presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IFAI), María Marván, argumentó que cuando las leyes no son cumplidas, no funcionan, es necesario reconocer las razones específicas por las que no marchan. Una ley que no funciona es una ley que está mal hecha .

Para poder hacer cumplir la ley, abundó la hoy presidenta del Consejo Rector Transparencia Mexicana, es necesario hacer pocas normas; que éstas sean claras, enérgicas y limitadas para evitar caer en interpretaciones múltiples.

El silencio es, para la especialista en temas de transparencia, cómplice de aquel que por silencio ganará algo o resultado de que el sistema de integridad no está diseñado de tal manera que proteja al denunciante.

Sobre esta línea, Elena A. Panfilova destacó la labor de los periodistas y defensores de derechos humanos y activistas, que son los agentes capaces de empujar la transparencia y el combate a la corrupción.

Si el Estado es serio en el combate a la corrupción, una de las leyes más importantes que debe haber es de protección. No debe dejarse a los periodistas, ni a la sociedad civil organizada que se proteja a ella misma. Es el deber del gobierno y del Estado que los defensores y periodistas sean verdaderos agentes de cambio , destacó.

ana.langner@eleconomista.mx

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