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Debate de mariguana debe ser sin prejuicios
El ex presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que en el combate al crimen organizado, en México y otros países de Latinoamérica, es necesario contar con una colaboración de los países desarrollados y organismos internacionales.
El ex presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que en el combate al crimen organizado, en México y otros países de Latinoamérica, es necesario contar con una colaboración de los países desarrollados y organismos internacionales.
No es responsabilidad de Latinoamérica, sino que ella es víctima de esto. Es víctima fundamentalmente por el narcotráfico y el crimen organizado que tiene tentáculos y necesita el apoyo principalmente de los grandes países, como EU, en la lucha contra el narcotráfico, pero también del apoyo de Naciones Unidas y de otros países , expuso.
Durante un encuentro con estudiantes universitarios, realizado en la Antigua Escuela de Medicina, el ex presidente español explicó que la democracia en los países es la fórmula para combatir y erradicar la criminalidad. Sólo una autoridad legítima, democrática, y sólo una ciudadanía con el mayor respaldo pueden acabar con ello .
Aprovechó que en el Estado de México se realizó la Cumbre de Líderes de América del Norte para advertir que América Latina se ha convertido en la región con más futuro; por ello consideró , los gobiernos de Estados Unidos y Canadá deben tomar conciencia de este potencial y abrirse una expectativa de unidad comercial, política y económica.
Además, se refirió al tema de la despenalización de la mariguana. Expuso que México entró en un proceso de liderazgo al abordar el tema. Advirtió que la discusión sobre la regulación se debe dar sin ideas preconcebidas y con el propósito de encontrar una solución.
En la plática en la que participó el ex mandatario español, denominada Globalización y nuevos derechos , el rector de la UNAM, José Narro, comentó que en la era de la globalización persisten la desigualdad, pobreza y grandes rezagos en la distribución del ingreso y acceso a la educación, salud y justicia. Por ello, es necesario mantener una ética diferente, que reconozca, a la par de los derechos, las obligaciones con la sociedad, indicó.
jose.reyes@eleconomista.mx