Lectura 2:00 min
El desencanto con la democracia no es gratuito
Lorenzo Córdova, consideró que el comportamiento de los mexicanos es paradójico, pues 30% considera que las elecciones no son libres ni equitativas, pero esas mismas personas que desconfían de la democracia son las que utilizaron el voto como un mecanismo de cambio.
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, consideró que el comportamiento de los mexicanos es paradójico, pues 30% considera que las elecciones no son libres ni equitativas, pero esas mismas personas que desconfían de la democracia son las que utilizaron el voto como un mecanismo de cambio.
Y sin embargo, salieron y votaron, y sin embargo utilizaron el voto como mecanismo de cambio (...) Si los datos y luego ante tribunales constatan lo que las cifras preliminares arrojaron en las 14 entidades donde hubo elecciones, en las 12 donde hubo elecciones de gobernador, en ocho estados habrá alternancia, y eso no es producto de los partidos, no es producto de las campañas, sino de la asunción de que el derecho al voto es para una gran mayoría de los ciudadanos , dijo.
En el Senado, al participar en la presentación de la encuesta El déficit de la democracia en México , como parte de la colección de la UNAM Los Mexicanos Vistos por sí Mismos, Córdova Vianello dijo que el desencanto por la democracia no es gratuito.
El desencanto de la ciudadanía con la democracia no es un desencanto gratuito; no es un desencanto con la forma de gobierno per se; es un desencanto con la falta de resultados que están teniendo los gobiernos emanados del proceso de transición a la democracia. Es un desencanto no con la democracia en sí misma, sino con las sobreexpectativas que se generaron respecto de la democracia , expresó.
Pidió no desdeñar el porcentaje de participación en las elecciones para diputados de la Asamblea Constituyente, pues no tuvo auge porque no hubo difusión, incluso algunos medios de comunicación eliminaron el tema.
Destacó que siete de cada 10 personas no confían en nadie fuera de su circuito familiar, entonces ¿cómo demonios pretendemos que los ciudadanos confíen en las instituciones, en los espacios de decisión pública y demás? .
En la Comisión Permanente, los legisladores que fueron derrotados en las elecciones regresaron a su labor legislativa.