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Emergencia, en 86 municipios
Situación que ha significado un costo de 64 millones 453,000 pesos de los recursos del Fondo de Desastres Naturales.
Debido a las lluvias ocasionadas por los fenómenos meteorológicos, la Secretaría de Gobernación (Segob) ha emitido siete declaratorias de emergencia, las cuales se encuentran vigentes y están repartidas en 86 municipios del Estado de México, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz.
Las declaratorias vigentes han significado un costo de 64 millones 453,000 pesos, recursos del Fondo de Desastres Naturales, los cuales se usan para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y salud para la población afectada por las lluvias, afirmó la coordinadora general de Protección Civil de la Segob, Laura Gurza.
En total, dijo en entrevista vía telefónica, 271,747 personas estuvieron expuestas a los fenómenos naturales que produjeron la emergencia.
Por otra parte, Gurza explicó que hay otros municipios que se encuentran en la evaluación de daños, los cuales en los próximos días podrían obtener declaratorias de desastre natural.
Comentó que aún se analizan los daños en 62 municipios de Veracruz, 54 de Hidalgo, cinco de Tamaulipas, dos del Estado de México y uno de Jalisco.
OTRAS ALERTAS
En cuanto al paso del huracán Dora, la funcionaria explicó que hay alertas en Michoacán, Colima, Jalisco y Guerrero, y podría extenderse la alerta a Baja California Sur.
Aseguró que se extreman las precauciones de tránsito en las carreteras debido a que las lluvias ablandan los suelos de los cerros y podrían peligrar las zonas habitadas.
Recordemos que el pronóstico es de lluvia fuerte y bajo esa perspectiva cabe recordar que el Sistema de Montaña de la Sierra Madre está muy cercano a la franja costera, lo cual significa que de acercarse un poquito más las bandas nubosas tendrían efecto de choque con esta sierra y generaría efectos de escurrimiento más severos , alertó Gurza.
Es previsible, continuó, que haya efectos de escurrimiento por ambos lados de la Sierra Madre (hacia Durango, Chihuahua y Aguascalientes y la zona costera).
Estos escenarios ofrecen avenidas repentinas de agua y con el riesgo que conlleva cruzar arroyos, razón por la cual insistimos a la población: no crucen arroyos, no crucen barrancas, ríos, etcétera, porque son de alta peligrosidad. Aunque parezca que las aguas están bajas o muy mansas, los niveles se incrementan repentinamente , externó la Coordinadora General de Protección Civil del gobierno federal.
trosas@eleconomista.com.mx