Inseguridad, un temor de paisanos deportados

Durante el cuarto trimestre de 2020, el 24.9% de personas mexicanas deportadas desde Estados Unidos, que participaron en la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México (29,800), indicaron que tenían temor de regresar al país; esto significó un aumento de 7.5 puntos porcentuales, con respecto al porcentaje del primer trimestre de ese año, el cual era del 17.4 por ciento.

La información del documento elaborado en colaboración por la Unidad Política, Migratoria, Registro e Identidad de Personas, el Consejo Nacional de Población, Colegio de la Frontera, Secretaría de Relaciones Exteriores, entre otras instancias, entre octubre y diciembre del 2020, la principal razón del temor fue por el ambiente de inseguridad y violencia, con 65.4 por ciento.

La incertidumbre de encontrar trabajo, la falta de éste o la cantidad de pago fue la segunda razón más mencionada por esta población con 24.5%, y el que la pareja o los hijos de la persona encuestada seguían en Estados Unidos fue el tercer motivo de temor, con 3.9 por ciento.

Motivos para migrar

Por otro lado, el principal motivo para llegar a Estados Unidos de las personas provenientes del sur de México es la mejora de ingresos, entre la población masculina, y la búsqueda de empleo, en mujeres encuestadas.

Según los datos de la encuesta, el 38.3% de los hombres de esta la población mencionada, comentó la mejora de ingresos como el principal motivo para migrar. En segunda instancia, se mencionó la falta de empleo con 24.3% y, el tercer motivo, fueron otras razones ligadas con el trabajo.

Protección internacional

Ana Ramírez, oficial de Gestión de Información de ACNUR México, mencionó durante la presentación de la Encuesta que, ante el temor de las personas de regresar a sus lugares de origen debido a la violencia, es relevante la protección internacional para que se cumpla con el principio de la no devolución el cual implica no enviar a las personas a situaciones donde puedan enfrentar persecución, violencia u otras formas de violación de sus derechos humanos.

Además, la especialista hizo énfasis en que se debe trabajar, en conjunto, para mejorar las condiciones de movilidad humana y también dijo que es importante garantizar los derechos de las personas migrantes, refugiadas y desplazadas.

Es necesario que sigamos en esa tarea de aunar esfuerzos entre todas las contrapartes para mejorar las condiciones de movilidad humana en el país, particularmente población refugiada, solicitante, apátrida y desplazada interna, y considerar obviamente la pertinencia de los análisis de otras nacionalidades que también están cruzando por el corredor de Panamá, Centroamérica y México”, comentó.

El negocio del tráfico de personas

Por su parte, Carolina Morales Rojo, coordinadora de proyecto de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC), señaló que las migraciones se están volviendo más complicadas y está pasando a convertirse en un negocio para algunas personas.

Subrayó que las tarifas de los traficantes están determinadas por diversos factores, como la distancia, los medios de transporte y el uso de documentos falsos; aunque explicó que no por ser un costo alto a pagar, el migrante cuenta con seguridad durante su trayecto.

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