La libertad de Sandra Ávila evidencia la debilidad de justicia

El proceso legal de Sandra Ávila Beltrán, conocida como La reina del Pacífico, evidencia debilidades en los sistemas legales de Estados Unidos y de México, indicó la organización InSight Crime.

La narcotraficante mexicana podría salir en breve de la cárcel, luego de que en Estados Unidos recibió una sentencia de 70 meses, misma que se reducirá más debido a que ha cumplido ya un periodo encerrada.

De acuerdo con esta organización, La reina del Pacífico se declaró culpable de asistencia financiera para ayudar a su amante, el traficante colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez, El tigre. Previamente negó todos los cargos, pero luego hizo un acuerdo con los fiscales, admitiendo un cargo menor a cambio de una reducción de pena.

A través de un análisis, este organismo especializado en investigaciones sobre crimen organizado, detalló que La reina del Pacífico fue capaz de frustrar numerosos intentos para condenarla de graves acusaciones y estuvo a punto de evitar la extradición.

A decir de InSight Crime, la cooperación de Ávila Beltrán con autoridades estadounidenses  condujo a una sentencia mínima para una persona vinculada durante mucho tiempo a las altas esferas del crimen organizado en América Latina.

El caso de Sandra Ávila revela problemas en la herramienta legal  de extradición.

La oportunidad de llegar a un acuerdo y recibir sentencias cortas en Estados Unidos significa que esta figura a menudo no provoca el mismo miedo en los narcotraficantes como lo hizo en el pasado.

En Colombia, por ejemplo, la extradición tiene una historia larga y polémica, pero -de acuerdo con InSight Crime- ahora parece ser vista como una opción más suave por muchos narcotraficantes e incluso ha sido cuestionada públicamente por el gobierno.

Sandra Ávila fue detenida en el 2007, año a partir del cual se descontará de su sentencia; ahora será procesada y deportada a México, donde no tiene cargos pendientes.

ana.langner@eleconomista.mx