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Lanzan colectivo ciudadano vs corrupción
El éxito de una nueva política para combatir a las prácticas de cohecho dependerá de incorporar medidas de prevención a la par de las estrategias de corrección, afirmaron integrantes de Yo Contra la Corrupción (YoCo), colectivo ciudadano de organizaciones.
El éxito de una nueva política para combatir a las prácticas de cohecho dependerá de incorporar medidas de prevención a la par de las estrategias de corrección, afirmaron integrantes de Yo Contra la Corrupción (YoCo), colectivo ciudadano de organizaciones.
No debería satisfacernos que haya chivos expiatorios ni casos ejemplares; la corrupción como problema estructural debería recibir una respuesta estructural , dijo José Sosa, especialista en desarrollo institucional y combate a estas malas prácticas durante la presentación de esta nueva iniciativa ciudadana.
Ernesto Gómez Magaña, director ejecutivo en la organización Contraloría Ciudadana para la Rendición de Cuentas, expuso que hoy día, el diseño que se tiene cuando se castiga un acto de soborno o compra se ciñe a la sanción del individuo, pero no se corrige el procedimiento por el cual el servidor público incurrió en esta mala práctica.
Existe una cultura de tolerancia a esta mala praxis desde el hogar, al justificar actos de corrupción para facilitar trámites administrativos, expuso Sergio Rivera Sánchez, también director ejecutivo en la ONG Contraloría Ciudadana para la Rendición de Cuentas. Por otro lado, dijo, existen elementos en el diseño de los procesos administrativos de los gobiernos, que dejan abierta la puerta a la opacidad.
José Sosa explicó que la corrupción tiene diversas fuentes como procesos administrativos confusos o complejos; tradición cultural; uso político o patrimonial del gobierno, una débil estructura de la legalidad y ambición personal o de grupo. Dijo que la anatomía de esta práctica está compuesta por tres factores: motivación, oportunidad y beneficio.
La propuesta de YoCo, expuso, se basa en cuatro ejes de acción: diagnóstico para identificar riesgos en actores privados y públicos; sensibilización ciudadana; medidas correctivas que ataquen las causas, y persecución de estas malas prácticas.
El especialista advirtió que las reformas legales aprobadas en la materia el año pasado no contemplan la prevención como elemento de combate, por lo que uno de los primeros objetivos de este contingente será incidir en la configuración del órgano anticorrupción.