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Política

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Más de medio millón de pesos para informe de Barbosa

Los datos entregados por el Senado dejan ver que el perredista erogó $38,500 por una placa fundida en bronce por la remodelación de la casona de Xicoténcatl.

Entre renta de tres pantallas led, autobuses para el transporte de invitados y hasta una planta eléctrica, además de bocadillos e impresión de invitaciones para el informe del perredista Miguel Barbosa como presidente de la Cámara, el Senado de la República gastó 583,746.6 pesos.

El Senado delata en la respuesta a varias solicitudes de información que entre los gastos del informe que se llevó a cabo el 18 de agosto se destinaron 38,500 pesos al pago de una la placa fundida en bronce de 70 por 120 centímetros por la remodelación de la vieja casona de Xicoténcatl y 6,000 pesos extra por una cortina para la placa.

Aunque el mismo Senado publicó en su página de Internet a inicios del mes que la remodelación de la antigua sede legislativa costó 1 millón 779,740 pesos, la misma institución precisa en las solicitudes de información que no hay un precio total de la obra porque aún continúa la recepción y verificación de las estimaciones , pero a la fecha se han pagado no uno sino 10 millones 939,563.88 pesos entre estudios y la liberación de muros, bóvedas y arcos de las alas norte y sur del patio central.

En esta recién remodelada sede se llevó a cabo el informe de Barbosa Huerta. Lo más caro que pagó el Senado para este motivo fue la renta de tres pantallas led con entradas de computadora y video, con el cableado y equipo correspondiente a través de las cuales se transmitió el informe en el mismo lugar en el que los invitados veían a los oradores. Por este servicio pagó 220,125 pesos.

Por el servicio de autobuses y otro tipo de vehículos para trasladar a los invitados, sobre todo a senadores, a la sede de Xicoténcatl, la Cámara erogó 41,000 pesos. Invitados especiales como secretarios de Estado, titulares de instituciones autónomas y gobernadores llegaron por su cuenta.

El servicio de bocadillos, entre los que se encontraban camarones, hojaldras, banderillas de fruta, gorditas y quesadillas, además de aguas frescas, café y galletas, costó 46,400 pesos y una cantidad igual costó la impresión de las 500 invitaciones con sobre y etiquetas autoadheribles.

La renta de tarima significó 47,250 pesos y 29,750 pesos la renta de 350 sillas tiffany de madera en color chocolate y cojín del mismo color, además de 23,760 pesos por la renta de tres estructuras para aforo de las tres pantallas led y 22,500 pesos una planta de energía de 120 kilowatts.

En este informe, Barbosa destacó que su administración tenía como uno de sus sellos la austeridad.

tania.rosas@eleconomista.mx

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