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Política

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Necesaria, base de datos comparada para evitar precios inflados

El director de Transparencia Mexicana consideró que tal proceso es sencillo, pero muchos gobiernos se resisten, debido a que mostraría cómo compran las dependencias y en qué volumen.

El director ejecutivo de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, dijo que para evitar que la Presidencia de la República contrate proveedores que inflen precios de productos o servicios se requiere que el gobierno federal tenga una base de datos comparada sobre los precios.

Con una base de datos pública, se podría comparar el costo de los mismos productos o servicios adquiridos por diversas instituciones, y si un proveedor presenta sobrecostos no se le concederían contratos a nivel federal. A la base de datos incluso podrían incorporarse otros niveles de gobierno o poderes.

Aunque parece una cosa muy sencilla, es algo en lo que se resisten mucho los gobiernos, porque entonces podrías ver el precio de todos, cómo compran las dependencias, en qué volumen y cuánto cuesta , dijo.

El Economista publicó que la Presidencia de la República gastó por el pulido de 1,906 metros cuadrados de piso de mármol de la Residencia Oficial de los Pinos 354,516 pesos. La empresa Diseños y Construcciones Génesis SA de CV obtuvo el contrato adjudicado de manera directa por 9 millones 955,252.24 pesos por el mantenimiento de albañilería y acabados, instalaciones eléctricas, instalaciones hidrosanitarias, cancelería, carpintería, así como pintura y limpieza.

Por ejemplo, el precio por metro cuadrado de piso pulido lo pagó en 186 pesos, pero el precio en el mercado va de 25 a 50 pesos por metro cuadrado. También pagó 1,869 pesos por cada una de las 338 lámparas que colocó en la Residencia Oficial de Los Pinos.

Las adjudicaciones directas son perfectamente legales, pero han pasado a ser la excepción a la norma; en muchos casos sería más sano hacer una buena licitación , dijo Bohórquez.

Refirió que la Alianza para las Contrataciones Abiertas (OCDS, por su sigla en inglés) facilitó un proceso de consulta global para establecer principios que sirvan de guía a los países que busquen transitar hacia las contrataciones abiertas.

Los principios parten de normas y buenas prácticas sobre las contrataciones públicas a nivel mundial, como transparencia para adjudicar contratos, criterios de evaluación del licitante, revelar cualquier conflicto de interés, así como información financiera relativa a sobrecostos e incumplimiento de plazos, por citar algunos aspectos.

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