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Normalizar el abasto de agua potable tras Otis, otro de los retos por afrontar
Especialistas consideraron que el huracán es también un llamado de alerta para fortalecer a las instituciones locales de agua y hacer ciudades más resilientes.
El presidente de la República mexicana, Andrés Manuel López Obrador, informó que, a casi 15 días del paso de Otis por Guerrero, se ha restablecido en 65% el suministro de agua por la red de distribución y el 100% se encontraría listo hasta finales de este mes.
“El reporte de ayer, 65% ya de agua en la red de lo que se tenía antes del huracán; a noviembre, a finales, 100%; y luego, un plan para ampliar el abasto de agua”, aseveró el titular del Ejecutivo federal durante su conferencia matutina.
De igual manera, indicó que existen 144 pipas, manejadas por el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para la distribución del vital líquido en las colonias.
Hasta el momento y de acuerdo con los datos dados a conocer por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se han alcanzado 4 millones 951,900 litros de agua distribuidos en total, de los cuales 1 millón 555,000 litros han sido suministrados en 56 colonias y 2 millones 565,000 a hospitales.
De acuerdo con la investigadora de medio ambiente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Sandra López, el acceso al agua en Guerrero no era la mejor, ya que reconoció que es la entidad federativa con mayor falta de agua diaria en general.
“Es decir que 77% de las viviendas en la entidad no cuenta con el recurso de forma diaria, de acuerdo con Inegi. Tienes la infraestructura, pero lamentablemente, por cuestiones de mantenimiento, de fugas, sequías, no puedes contar con el recurso”.
Sin servicio
Por esta situación de cortes a la red de distribución de agua, de acuerdo con Jorge Fuentes, vocero del Consejo de Agua Capital, todavía se encuentran miles de personas sin servicio del líquido.
Hay afectaciones en tanques de almacenamiento; algunos quedaron destruidos y se tiene que hacer una revisión, también está el tema de poner al 100% la red de distribución de agua. El último dato que la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (Aneas) nos había compartido hacía referencia que todavía había 850,000 habitantes sin servicio de agua potable”, refirió.
El experto indicó que es importante conocer cómo se están organizando los tres niveles de gobierno para realizar la revisión, supervisión, reconstrucción e inversiones.
Por su parte, Hugo Rojas, exdirector general de Aneas refirió que el tiempo que está considerando el gobierno para poner a 100% la red en las zonas afectadas podría ser récord, ya que recordó que hace unas semanas Puerto Vallarta se encontraba en una situación menor y aún se encuentran recuperando la red.
“La verdad es que para el impacto que tuvo y los daños que provoca un huracán de esta categoría considero que es un tiempo corto, ojalá sea así, pero dependerá del esfuerzo que hagan las autoridades estatales y federales puesto que el local no creo que sea suficiente en este tipo de situaciones”, refirió.
Organismos locales
Los especialistas coincidieron que la situación de los organismos locales de agua en México no es el óptimo, incluso algunos se encuentran financieramente en números rojos.
“Ningún organismo operado en México, salvo algunos que se cuentan con los dedos de una mano, pueden por sí solos emprender una reparación de la magnitud que se necesita para Acapulco (...) y recursos para la atención de contingencias no la tienen. Estamos hablando de un organismo (el de Acapulco) que se ha caracterizado por tener problemas económicos, institucionales deficiencias y cuando toca estos eventos se magnifican estas limitaciones”.
Las posibles afectaciones por el paso de Otis en la red de distribución van desde la obstrucción de las redes distribución, conducción y recolección por arena hasta los procesos de presurización de las tuberías.
El exdirectivo de la Aneas reconoció que aun si se reestablece el servicio a 100%, existe la posibilidad de que existan algunas intermitencias, debido a la posibilidad de que algunas instalaciones no quedaron como debería, fallas en reparación o localización de fugas.
Lo que pasó con Acapulco, consideró Hugo Rojas, es un llamado en general para tener ciudades resilientes.
“Tener ciudades que no solamente presten el servicio adecuadamente, que ya sería un ideal para el país, sino que cuenten con todos los elementos para atender situaciones extraordinarias como la que pasa, pero eso no va a ocurrir si no cambiamos un modelo de gestión nacional”.
Asimismo, tanto la experta de IMCO como el vocero del Consejo de Agua Capital lamentaron que se prevé que el presupuesto de la Comisión Nacional del Agua, para el último año de la administración, sufra una reducción de aproximadamente 12% con el monto aprobado para este 2023, lo cual no abona a la situación de emergencia.