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Pese a medidas, “la migración no se va a detener”
La decisión del gobierno mexicano de desplegar la Guardia Nacional en sus fronteras para impedir el tránsito de centroamericanos rumbo a EU ha generado aplausos de Trump y severas críticas en México y Centroamérica.
Foto: Reuters
La decisión del gobierno mexicano de desplegar la Guardia Nacional en sus fronteras para impedir el tránsito de centroamericanos rumbo a Estados Unidos ha generado aplausos del presidente Donald Trump y severas críticas en México y Centroamérica.
El director de la Casa del Migrante Scalabrini en El Salvador y Guatemala, Mauro Verzeletti, afirmó que al desplegarse la Guardia Nacional en la región sur de México se generarán impactos negativos en Centroamérica. Además consideró como lamentable que el gobierno de México haya accedido al juego del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Argumentó que lo relevante en este asunto es que, pese a las medidas que tomen ambos países, la migración no se va a detener.
Por su parte, el procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Augusto Jordán Rodas Andrade, expresó que con dichas medidas se han incrementado los riesgos y los costos para los migrantes.
Expuso que la amenaza del presidente Donald Trump de imponer altos impuestos a las remesas que envían los guatemaltecos que radican en Estados Unidos tendrá efectos negativos en Guatemala, pero a la larga también tendría un efecto búmeran para el mandatario estadounidense, porque provocaría más migración.
Ante la negociación del presidente guatemalteco, Jimmy Morales, con el gobierno de Estados Unidos para convertir a la nación centroamericana en un tercer país seguro, recordó que organizaciones defensoras de los derechos humanos ya buscaron el amparo de la justicia con el fin de evitar que esa situación se concrete, pues aseguran que ese tipo de tratados y convenios tendrían que ser ratificados por el Congreso guatemalteco, según marca su constitución.
Mientras, el investigador adscrito al Área de Estudios de Estratégicos del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, José Luis Valdés Ugalde, advirtió que, debido a que México cedió a que fuera Estados Unidos quien le impusiera cuál sería su política migratoria, se prevé que vendrán muchos otros “45 días” en los que nuestro país deberá seguir implementado acciones para frenar la migración.
Para el investigador, el problema migratorio que enfrenta México se explica por tres razones: implementar una política de brazos abiertos para los migrantes indocumentados, la presión de Estados Unidos hacia México en el tema y que la frontera con Guatemala es muy porosa.
A su vez, el investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Vicente Sánchez, expuso que extender 45 días más los operativos contra la migración indocumentada es muestra de que el gobierno se subordinó a la política migratoria de Estados Unidos.