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Política

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Por sequía, serían necesarios nuevos pactos fronterizos

El tratado de aguas internacionales celebrado entre los dos países garantiza que México, en condiciones normales, entregue de manera anual  1,850.2 millones de metros cúbicos del líquido.

Ramos Arizpe, Coahuila. Foto: Cuartoscuro

El Plan de Contingencia contra la Sequía en la Cuenca Baja del río Colorado (DCP, por su sigla en inglés) que han implementado los gobiernos de Estados Unidos y de México no ha dado frutos por lo que se consideraría, por parte de los estadounidenses, nuevas medidas de ahorro de agua y renegociar algunos acuerdos con nuestro país.

De acuerdo con un documento titulado “Manejo del Río Colorado: Agua, Asignaciones, sequía y el papel federal” elaborado por el Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos (CRS, por su sigla en inglés) se determinó que la perspectiva hidrológica para la cuenca del Río Colorado se ha deteriorado aún más desde la aprobación de los DCP en el 2019.

Sigue existiendo una preocupación generalizada sobre el suministro de agua a largo plazo de la cuenca”, se lee en el texto entregado al órgano legislativo de EU a principios de septiembre de este año.

Hay que recordar que en el 2017, EU y México firmaron el Acta 323, que amplió y reemplazó elementos de un acuerdo anterior relacionado con la implementación del Tratado de Aguas México-Estados Unidos de 1944.

Mientras que en el 2012 firmaron el Acta 319 estableció un Plan Binacional de Contingencia de Escasez de Agua que incluía recortes adicionales que se activarían si los DCP son aprobados por la cuenca de EU.

La Oficina de Manejo del Agua de Estados Unidos pidió, en junio pasado, a los estados de la cuenca (Wyoming, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Nevada y California) que conserven de dos a cuatro acres-pies (entre 2,466 a 4,933 metros cúbicos) de agua en el 2023 para proteger los volúmenes de almacenamiento de lago Mead y Powell que conforman esta cuenca que atraviesa a los dos países.

La sugerencia anterior podría derivar en una reducción en las entregas a los contratistas en el corto plazo. “Estos montos serían adicionales a los compromisos anteriores discutidos”.

La estimación fue el resultado de un análisis de volumen de protección hecha por parte de la oficina gubernamental de Estados Unidos, de igual manera esta institución señaló que si los objetivos no se cumplen con acciones voluntarias el Departamento del Interior de EU tendrá que actuar de manera “unilateral”.

De acuerdo con cifras de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) entre México y EU (Sección Mexicana) la entrega total de agua por parte de México a la cuenca de Río Colorado fue de 140 millones 859,648 metros cúbicos sólo de agosto.  

El tratado de aguas internacionales celebrado entre los dos países garantiza que nuestra Nación, en condiciones normales, entregue de manera anual  1,850.2 millones de metros cúbicos de agua.

Expiración

Por otro lado, el informe explicó los acuerdos de la gestión del agua de la cuenca, los cuales incluyen los DCP y las políticas internas, conocidas como los Lineamientos Interinos de 2007 vencerán en el 2026.

"Las políticas de 2007 se consideran interinas porque están programadas para expirar en 20 años (es decir, a finales de 2026). Por lo tanto, a partir del 2020, la Oficina de Manejo del Agua coordinó una revisión sobre la efectividad de las mismas. También se espera que la nueva consulta sobre las políticas abarque negociaciones relacionadas con la renovación de los DCP de la cuenca superior e inferior”.

En su momento desde el lado mexicano indicaron que los acuerdos previamente alcanzados para la reducción de las asignaciones y los ahorros recuperables reflejan la cooperación entre México y Estados Unidos en el Río Colorado.

“Estos acuerdos reflejan un compromiso compartido de los gobiernos y las partes interesadas en ambos países para trabajar de forma proactiva con el fin de atender el potencial de reducciones sin precedente en el Río Colorado como resultado de las condiciones hidrológicas, el cumplimiento de las demandas del sistema y el incremento de las temperaturas en la cuenca”.

Los funcionarios de ambos países reconocen que es necesario tomar más medidas en respuesta al agravamiento de las condiciones de sequía y bajo escurrimiento. Las dos mayores presas en la cuenca, los lagos Powell y Mead, alcanzaron almacenamientos bajos récord en el 2022.

Bajan las condiciones de sequedad

Entre el 30 de agosto y el 15 de septiembre pasado, las condiciones de sequía en el país mejoraron al pasar del 51.5 a 35.64% del territorio afectado por algún grado de escasez de agua.

El Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) detalló que la tormenta tropical Javier, el huracán Kay y el paso de las ondas tropicales 25, 26 y 27 ayudaron a eliminar áreas con sequía en Baja California Sur.

“Así como a la disminución de áreas con sequía de moderada a severa (D1 a D2) en Baja California, Chihuahua, Durango, Coahuila, Monterrey, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Guerrero, sur de Veracruz, Tabasco y Chiapas. De la misma forma, se eliminó la sequía extrema (D3) en Coahuila y Tamaulipas, misma que afectaba al país desde finales del año pasado (diciembre 2021)”.

No obstante, el reporte indicó que “en porciones del occidente, norte del Golfo de México y sur de la Península de Yucatán las lluvias fueron deficitarias, lo que ocasionó que, en zonas puntuales de Tamaulipas, Michoacán, Campeche y Quintana Roo se tuviera un incremento de las condiciones anormalmente secas (D0)”.

Si se compara el porcentaje del territorio afectado al 15 de septiembre pasado (35.64%) con la misma fecha, pero del 2021 (17.02%) el impacto del fenómeno está por arriba en 18.62 puntos porcentuales.

En general de 2,463 municipios monitoreados en el país, hasta el 15 de septiembre pasado, 857 tenían sequía anormal; 261 moderada y 139 severa. 

ivan.rodriguez@eleconomista.mx

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