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Ricardo Anaya, el aspirante detrás de Yuawi
Ricardo Anaya se presentó en su precampaña como un líder innovador y capaz de ofrecer un gobierno incluyente.
En los 60 días de precampaña, el candidato de la alianza Por México al Frente, Ricardo Anaya, trabajó para intentar asegurarse como el segundo lugar en la competencia por la Presidencia de la República; por ello dirigió sus ataques principalmente contra el abanderado del PRI-PVEM-Nueva Alianza, José Antonio Meade, a fin de intentar colocarlo en un tercer sitio y asegurar que la batalla real por Los Pinos sea entre su propuesta y la del morenista Andrés Manuel López Obrador.
En estos dos meses de proselitismo interno, enarboló como su discurso el combate a la corrupción, y se presentó como un líder innovador y capaz de ofrecer un gobierno incluyente, así como un proyecto de país con rumbo definido. Intentó desmarcarse de los gobiernos fallidos, de la inseguridad y corrupción.
Sus ataques contra los gobiernos y gobernantes corruptos no sólo incluyeron a los que portan el sello del PRI, sino también a panistas. Unos días antes del inicio de la etapa de precampaña, Anaya Cortés puso distancia entre su proyecto y los de los dos albiazules que han ocupado la Presidencia de México: Vicente Fox y Felipe Calderón.
Su objetivo era transmitir que él no representa la posibilidad de un gobierno fallido, de riesgos, de inseguridad o corrupción.
Su patrimonio, objeto de ataques
Incluso antes de iniciada la precampaña, Ricardo Anaya ya era cuestionado por su patrimonio.
El aliancista ha sido señalado de “doble cara”, de “excéntrico millonario”, de “doble moral”, de enriquecimiento ilícito, de triangular recursos de una fundación para hacer un millonario negocio inmobiliario. Incluso, hace unos días, el líder del PRI, Enrique Ochoa, bromeó con el tema, y dijo que Anaya Cortés es como el nopal, pues cada semana se le descubren nuevas propiedades.
La semana pasada, diputadas federales del PRI exigieron a la PGR investigar al queretano por presuntamente omitir información de sus propiedades en sus declaraciones patrimoniales.
“A Ricardo Anaya lo han agarrado con las manos en la masa, lo han descubierto, desde los llamados moches, hasta sus propiedades con valores millonarios, que han sido motivo de ocultamiento en sus declaraciones patrimoniales y que hoy no ha podido explicar su origen a los mexicanos”.
Ante las acusaciones, Ricardo Anaya se ha defendido tanto pública como legalmente. Ganó una demanda contra un diario de circulación nacional que aseguraba que el patrimonio del ex líder panista se había incrementado de seis a 33 propiedades tan sólo en el 2017.
“Hoy quedó demostrado que toda esa historia que inventaron del supuesto enriquecimiento de mi familia, no era más que una vulgar mentira”.
Sobre el uso de la Fundación por más Humanismo, presuntamente para triangular recursos para hacer un millonario negocio inmobiliario, el aliancista respondió: “Empezó la guerra sucia. El PRI está desesperado y ya no sabe qué hacer para levantar la campaña en ruinas de su precandidato. La fundación que presidí jamás recibió recursos públicos y yo no obtuve ningún beneficio personal. Tienen miedo. No les creas a los del PRI”.
Propuestas que generan críticas
Durante estos dos meses de precampaña, el candidato de la alianza PAN-PRD-MC adelantó algunas de las propuestas que impulsará durante su gobierno en caso de ganar la Presidencia de la República.
Una que causó diversas críticas fue la idea de ofrecer un ingreso básico universal que consiste en que todos los mexicanos reciban una cantidad de dinero que les permita vivir dignamente. El objetivo planteó es eliminar la pobreza en México.
Un planteamiento más fue contra la burocracia, pues aseguró que de llegar a Los Pinos buscará reducir el número de funcionarios encargados de operar ciertos programas sociales.
En materia de empleo, Anaya Cortés se pronunció a favor del emprendimiento y además dijo que buscará crear mejores empleos para los mexicanos.
Se viraliza el na, na, na, na, na y se “avienta un palomazo”
Para la etapa de precampañas, el INE autorizó al Partido Acción Nacional 2 millones 155,923 de spots, al PRD 2 millones 155,923; y a Movimiento Ciudadano 889,746, por lo que los tres partidos que conforman la alianza por México al Frente contaron con un total de 4 millones 336,734 mensajes en radio y televisión.
En sus spots, Anaya ha intentado presentarse como un candidato preparado y así lo muestra su spot donde se le ve hablando inglés y francés, que incluso fue objeto de memes por su pronunciación del insulting and unacceptable.
También ha intentado transmitir la idea de que el PRI ya se va de Los Pinos, situación que le propició una queja del tricolor ante el INE para que se bajara del aire el spot donde Anaya afirma: “entre los muchos problemas que hoy tiene México este 2018 nos trae dos noticias, una buena y otra mejor: la buena es que el PRI ya se va, y la mejor es que juntos vamos a construir un México nuevo en donde sí se haga justicia y vivamos en paz. Con nuevas ideas vamos a cambiar la historia”.
También el aliancista apostó por “echarse un palomazo” para recordar a los ciudadanos que PRD y PAN son de la misma banda. En el video difundido en diciembre pasado Anaya y el aspirante a senador por el PRD, Juan Zepeda, cantan a ritmo de “la bamba”. “Para bailar la bamba, para bailar la bamba se necesita un poco de gracia, un poco de gracia vamos al frente, Anaya presidente” canta Zepeda.
Sin embargo, la pauta que más aceptación ha tenido entre los ciudadanos y que incluso logró viralizarse fue la de Movimiento Naranja, interpretada por el niño huichol, Yuawi, y su grupo Venado Azul.Ese spot fue impugnado por Morena ante la Comisión de Quejas y Denuncias del INE presuntamente porque se afectaban los derechos de Yuawi al figurar en un mensaje político; sin embargo, la autoridad electoral resolvió que se cumplía con los requisitos, porque se contó con la autorización del menor y de sus padres.
Ante el eminente éxito del spot, Anaya grabó otra pauta junto a Yuawi, aunque sólo toca la guitarra el niño huichol lo alienta “Ese ánimo, Anaya”, “¡Que se escuche, que tiemble todo el mundo!”, para después corear el famoso na, na, na, na, na.