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Política

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Sistema educativo, sin rendición de cuentas

La centralización educativa en México ha traído efectos negativos a la elaboración de una política eficaz y a la gestión de la educación misma que se realiza desde la ciudad de México a todos los rincones del país, exhibió Gildardo Gutiérrez Méndez, del Instituto México del Centro Woodrow Wilson.

La centralización educativa en México ha traído efectos negativos a la elaboración de una política eficaz y a la gestión de la educación misma que se realiza desde la ciudad de México a todos los rincones del país, exhibió Gildardo Gutiérrez Méndez, del Instituto México del Centro Woodrow Wilson.

A través del análisis Autoridades educativas; tan lejos del salón de clases , Gutiérrez Méndez detalla que históricamente la educación mexicana se ha centralizado, principalmente a nivel primaria. Pese a que el sistema fue oficialmente descentralizado en 1993, en la práctica este proceso no fue sino simple nomenclatura.

La Secretaría de Educación Pública, junto con el Congreso, es la fuente de los programas, cursos modelos y planes. Estas políticas posteriormente son implementadas a través de agencias estatales, dejando poco espacio para la retroalimentación de las entidades. El manejo federal de la educación se basa en que la educación sólo es competencia gubernamental. Esto ha impedido el desarrollo de una conciencia más amplia de la enseñanza en México y limita la participación de los verdaderos interesados: padres, maestros y estudiantes.

En este sentido, el especialista advirtió que el actual sistema educativo carece de un sistema efectivo de rendición de cuentas. No hay una metodología precisa para supervisar lo que sucede en el interior de los salones de clases de las más de 273,000 escuelas en el país. Tampoco se han hecho preguntas fundamentales que den razón de lo que se espera que aprendan los estudiantes o qué tan bien preparados están los maestros para impartir su cátedra.

De acuerdo con Gildardo Gutiérrez Méndez, una manera de cerrar efectivamente la brecha entre la administración y el aula es simplificando la estructura organizativa en el sistema educativo a través de la reducción efectiva de los niveles jerárquicos. El analista refiere que, de acuerdo con investigaciones, existen por lo menos 15 niveles entre el secretario de Educación Pública y los profesores.

Propone un sistema de educación horizontal en el que las responsabilidades se compartan y repartan entre todos los niveles. Es el momento de cerrar la distancia entre el sistema educativo y sus beneficiarios. Es hora de saber lo que realmente sucede en el aula , solicitó Gildardo Gutiérrez Méndez.

ana.langner@eleconomista.mx

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