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Va Quintana a comisión por desapariciones en Siria
De febrero de 2019 a agosto de 2023, durante el gobierno de López Obrador, Quintana fue Comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México, cargo al que renunció tras haber informado del número de desaparecidos en México, que entonces sumaban 112,989 y de que AMLO instruyó la realización de un nuevo censo.
El secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, informó del nombramiento de la mexicana, experta en derechos humanos, Karla Quintana.
Karla Quintana fue nombrada Jefa de la Institución Independiente sobre Personas Desaparecidas en Siria, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, informó del nombramiento de la mexicana, experta en derechos humanos y jurista con amplia experiencia en derecho internacional de los derechos humanos, justicia transicional y derecho constitucional.
La referida institución fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado 23 de junio para esclarecer la suerte y el paradero de todas las personas desaparecidas en la República Árabe Siria y proporcionar apoyo adecuado a las víctimas, los supervivientes y las familias de los desaparecidos, en estrecha cooperación y de forma complementaria con todos los actores pertinentes.
Conflicto en México
De febrero de 2019 a agosto de 2023, durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, Quintana fue Comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México, cargo al que renunció.
Un par de meses después, la excomisionada reveló la razón de su renuncia: dijo que tras haber informado del número de desaparecidos en México, que entonces sumaban 112,989, el mandatario mexicano instruyó la realización de un nuevo censo oficial en la materia.
Durante el seminario sobre “Violencia y Paz”, organizado por El Colegio de México (Colmex), la exfuncionaria explicó que la actualización del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) la realizaba la Secretaría de Bienestar y no autoridades especializadas que pudieran obtener la mejor información posible.
Y advirtió del riesgo de que, “con tal de reducir el número’’, personas desaparecidas fueran dadas de baja del registro sólo con indicios de localización, los casos homónimos o quitando a quienes, por ejemplo, no tienen un segundo apellido.